El amor engorda

Mié, 12/14/2016 - 11:30
Suena bastante lógico que después de encontrar al indicado venga la pancita...

Dice el estudio que algunas personas aumentaron hasta 20 libras cuando encontraron su media naranja. Según los científicos, el “problema” parece ser que cuando somos felices en una relación, nuestro apetito aumenta. 

Cómo no quieren que uno engorde si cuando te invitan a las citas siempre es la comedera y tomadera. A mí JAMÁS me ha pasado esto:

-Hola Piky, ¿qué te parece si esta noche nos tomamos un batido de proteína y después corremos 15? 

Y como le diga que sí, me va a tocar responderle:

-OK, pero corramos hacia el hospital porque lo más probable es que ahí es donde voy a quedar después de este DATE.

Después de pasar la fase de “reconocimiento”, viene el picoteo en la presentación formal con los amigos, los brunch de introducción con la familia, las saliditas al cine (y ver una película sin comer popcorn es como ver una película en tu celular y en medio del tranque)  y qué me dices de esos sábados en las noche esperando los Entre Libras en La Cáscara mientras tomas alguito…

 En fin, ¿cómo no subir de peso con todas estas actividades? 

Y no es que no hagamos  “CARDIO”. ¡Claro que lo hacemos! Y en esa etapa, lo más probable es que sea MUY SEGUIDO. Pero después de eso, TAMBIÉN COMEMOS. Dizque para “recuperar energía”.

¿Sabes por qué las parejas enamoradas comen más? Porque en compañía las cosas saben mejor… 

Sola me como una empanada … acompañada me como un calzone.

Sola me como un pan pita… acompañada comparto una pizza.

Sola me tomo un expreso… acompañada sabe mejor el capuccino.

Sola me tomo un vino… acompañada me tomo dos, pero dos botellas.

A mí que más nadie me llame GORDA; porque según este estudio, lo que estoy es ¡enamorada! (Y yo le creo).

  • Compartir: