El porqué continúas saliendo con la persona incorrecta

Mié, 12/21/2016 - 16:31

Muchos tenemos la filosofía de que para llegar a la persona hay que besar unos cuantos sapos (o sapas). Quizás haya algo de verdad en eso, pero también es cierto que quedarse bajo esa premisa y continuar saliendo con la gente incorrecta es algo que no puede ocurrir por mucho tiempo más.

Existe una investigación extensa y publicada bajo el título "Why We Love" donde se le da respuesta o una explicación científica, al porqué queremos tener a aquel hombre o mujer que no podemos, o por qué nos cuesta trabajo dejar ir a aquellos que nos rechazan varias veces. 

Según Hellen Fisher, el autor de este libro e investigación, la respuesta se reduce a las respuestas neurológicas en el cerebro. "La razón por la que el rechazo romántico nos engancha es que este tipo de rechazo estimula partes del cerebro asociadas con la motivación, la recompensa, la adicción y los antojos", escribe Berit Brogaard, psicóloga y colaboradora del sitio Psychology Today, acerca de la investigación de Fisher.

Para llegar a esta conclusión, Fisher y sus colegas examinaron los cerebros de 15 hombres y mujeres de edad universitaria que habían sido rechazados recientemente por una pareja romántica, pero que seguían afirmando estar muy enamorados. Durante la resonancia magnética, los participantes se les mostró una foto de la persona que los rechazó, luego completaron un simple ejercicio de matemáticas y terminaron viendo una foto de una persona familiar en la que no tenían interés romántico. Ejercicio que el equipo notó actividad en áreas del cerebro asociadas con motivación, recompensa, antojo, adicción, y así sucesivamente. En otras palabras, esta situación es neurológicamente similar a tratar con una adicción a las drogas, mientras que la droga es la persona emocionalmente no disponible.

En cuanto a la otra interrogante (aquella de por qué nos fijamos con personas que no podemos tener), Brogaard explica "otro aspecto de esta angustia puede tener que ver con el valor percibido de la otra persona, si la otra persona no nos quiere o no está disponible para una relación, su valor percibido sube". 

 

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