Jue, 02/14/2019 - 10:41
- Sexo y Pareja
John Gottman expresa en su libro “Los 7 principios para hacer que un matrimonio funcione” que los matrimonios felices tienen como base una amistad profunda, y es hasta cinco veces más importante esta conexión emocional que la intimidad física, a diferencia de la creencia popular de muchos.
Febrero es el mes del amor y la amistad. El mercadeo del Día de San Valentín siempre ha puesto más énfasis en el amor y solamente quienes se quedan por fuera, por no tener pareja, celebran la amistad como mención honorífica.
Lo que no solemos entender es que estos dos componentes (amor y amistad) realmente van de la mano. Muchas veces se cree que en una relación de pareja lo que debe prevalecer es el amor, y la amistad queda para los demás.
Hoy vengo a integrar estos dos conceptos importantísimos y, aunque sí quiero resaltar el amor por todo lo alto, debo rescatar el rol que juega la amistad en las relaciones de pareja.
Los grandes expertos de las relaciones, como el Instituto Gottman, nos hablan de la gran importancia de la conexión emocional entre dos personas, aquel ingrediente primario que también está presente en la amistad. En n su libro “Los 7 principios para hacer que un matrimonio funcione”, John Gottman expresa que los matrimonios felices tienen como base una amistad profunda, y es hasta cinco veces más importante esta conexión emocional que la intimidad física, a diferencia de la creencia popular de muchos.
Yo soy de las que cree que San Valentín debe ser mucho más que cenas caras o regalos ostentosos. La ciencia nos demuestra que eso no llena el vaso del amor ni garantiza su duración, sino que en realidad la magia está en el día a día con pequeños detalles y actividades, pero, sobre todo, mucha interacción y conexión que alimenta esa relación de dos.
A propósito de la importancia de cuidar nuestras amistades, comparto 10 cosas que puedes hacer para fortalecer esa base con tu pareja:
- Pasar tiempo juntos haciendo actividades que tengan en común o turnarse para complacer el deseo del otro. O mejor aún ¡probar algo nuevo!
- Tener espacios para conversaciones donde se pueda hablar y compartir del de todo y de nada (evitar hablar de problemas, trabajo, deudas ).
- Alimentar la confianza a través de conversaciones respetuosas y honestas.
- Tener metas en común, soñar juntos, hacer planes. Construir ese imperio los dos.
- Iniciar proyectos nuevos juntos o apoyar el sueño de uno. Celebrar sin celos los éxitos de tu pareja; al final ambos son ganadores.
- Reírse entre ustedes y de ustedes, y recordar que mucha seriedad mata el 'feeling'.
- Cuidar del otro en tiempos de vulnerabilidad. Estar realmente ahí para la pareja y mostrarse emocionalmente disponible para escuchar y contener.
- Apreciar los pequeños detalles del día a día de lo que hace por uno la pareja.
- Reconocer y transmitir lo especial que es la otra persona para uno. Decirlo.
- Perdonarse y no resentir en tiempos de conflictos. Están en el mismo equipo.
- Hacer de tu pareja una prioridad y nunca tomar por sentado la relación.
La intimidad física puede disminuir con el tiempo en el matrimonio, pero la intimidad emocional no tiene por qué. Si las verdaderas amistades duran toda una vida, ¿por qué no tenerla con la persona que despierta cada día a tu lado?
Ten presente que siempre necesitamos seguir mirando hacia adentro y estar más presente; pero fundamentalmente recordar que somos seres humanos que necesitamos estar conectados, cuidar de nuestras relaciones, de nosotros mismos y de nuestro ambiente.
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