- Sexo y Pareja
Comunicar la noticia no será fácil, por eso es muy importante estar bien preparados al momento de anunciar la ruptura.

El fracaso de los matrimonios es un tema común de conversación en la actualidad. Y aunque la sociedad ha aprendido a asimilar el divorcio como parte de la vida común, es una realidad que afecta no solo a los matrimonios, sino a sus hijos y a sus familias, ya que en la mayoría de las veces debilita la relación.
Y es que, aunque el divorcio es un problema de pareja, las penas propias de esta situación trascienden el ámbito de la misma y llegan a las familias de cada uno de los esposos. Es así que surgen preguntas como ¿qué hago?, ¿cómo le digo a mi familia que me divorcio?, ¿me apoyarán?, ¿estaré haciendo mal?
La doctora Graciela Mosrechi, a través de su blog, explica que es importante tener en cuenta que no necesariamente se necesitan razones graves para divorciarse. La falta de amor es suficiente, y el sentimiento no se puede manejar.
Según Mosrechi, es necesario que ambas partes compartan o hablen con sus familias de la situación por la que están pasando. “Siempre es saludable exteriorizar los problemas para así escuchar la opinión o consejos de los demás. Pero lo primordial es nunca ver a la pareja o expareja como un enemigo, tampoco se debe hablar mal de la otra parte a menos que haya motivos de peso para hacerlo”.
Útiles consejos
- Comenta la situación con claridad. Explícale tanto a tus hijos como tu familia que ya no pueden y no desean vivir juntos y que, a partir de ahora, vivirán en distintas casas.
- Consolida lazos de amor y cariño. Asegura repetidamente a tus hijos que papá y mamá se siguen queriendo aunque ya no estén juntos.
- Evita culpabilizar. Asegúrate de que cuando hables con tu familia, tus hijos no estén presentes, pero sobre todo, evita criticar y hablar mal de tu ex- pareja.
- Habla de una situación definitiva. Explica claramente que el divorcio es definitivo, que no existe la posibilidad de volver atrás.
- Mantén opiniones positivas. Trata de proteger las opiniones positivas que tu hijo tenga de ambos padres.
- Facilita la relación de tu hijo con el otro progenitor y, si es posible y saludable para todos, hasta con tu familia.
Consecuencias en el entorno
Muchas veces, la familia de ambas partes se vuelve algo recriminadora. Y es que según estas, el divorcio es un fracaso, por lo que no todos los padres están dispuestos a aceptar el fracaso de sus hijos.
Tanta es la decepción que, si la pareja no tiene hijos, la relación entre ambas familias suele perderse definitivamente. Es decir, aunque el divorcio haya terminado en buenos términos, nunca más vuelven a relacionarse ni para bien ni para mal.
En estos casos, según explica la experta, lo mejor es que la familia y hasta los amigos solo se limiten a dar consejos y no ir más allá, es decir, no intervenir en las decisiones que la pareja que se divorcia vaya a tomar. “Los problemas de pareja se arreglan en pareja”.
Por su parte, la Fundación Piero Rafael Martínez de la Hoz, aconseja que el primer paso para superar un divorcio o separación es aceptando que el matrimonio murió y que ambos están libres para volver a formar nuevas parejas o familia. “Mientras continúe la fantasía de que algún día volverá, no avanzarán hacia la libertad ni un paso”.
También recomienda que se debe asumir y aceptar que por un tiempo se va a estar triste o sentir sola, esto no será mayor de tres meses. Para superar el problema, debes recurrir a amigos, a grupos humanos, pero lo que sí tienes que evitar es el involucrarte sentimentalmente con otra persona, esto solo reviviría el dolor y la tristeza.
De ser posible, y luego de que pase el tiempo, procuren ser amigos...
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