"Never been kissed": un estudio sobre el primer beso en estudiantes universitarios

¿Alguna vez te has cuestionado qué diferencia existe entre aquellas personas que tienen experiencias sexuales prematuras, otras en el tiempo adecuado, y otras simplemente parecieran estar algo retardados? Pues quizás esta investigación arroje algunas luces sobre esta inquietud. 

Para el estudio, publicado recientemente en la revista Archives of Sexual Behavior, los autores encuestaron a más de 700 estudiantes universitarios de primer año, una distribución equitativa entre hombres y mujeres, sobre sus historias sexuales, rasgos de personalidad, hábitos de salud y otras preguntas generales sobre antecedentes, con qué frecuencia fueron a servicios religiosos y cómo se llevaban con sus padres. Dentro de la muestra, el 14%  de los voluntarios dijeron que nunca besaron a una pareja en los labios.

¿Qué tenían en común  estos encuestados? Pues en cuanto a la personalidad, tendían a ser más neuróticos y menos extravertidos. Bebieron menos que sus compañeros. Tenían madres autoritarias y baja autoestima. Y, al completar todo, también tenían más probabilidades de estar en la universidad de honores de su escuela.

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Hay algunas advertencias. Primero, la muestra del estudio fue abrumadoramente heterosexual (98 por ciento). Y en segundo lugar, como señalaron los autores, no distinguieron entre los que hicieron una elección consciente de abstenerse de besarse y aquellos que aún no habían encontrado a alguien a quien besar.

En general, sin embargo, los rasgos de ese 14 por ciento se unen para formar un retrato bastante cohesivo. "Es posible", escribieron los investigadores, "que la participación retrasada en el comportamiento sexual normativo sea indicativo de un patrón general de mayor abstinencia de las actividades sociales normativas".

En otras palabras: las personas que se besan tarde tienden a ser un poco tímidas y un poco incómodas.