Como solía decir Coco Chanel, “el perfume es una dimensión interior de la feminidad que, sobre todo, expresa de una manera particular aquello que no se podría decir de otro modo”.
Algo de historia
El perfume nació con una relación muy cercana a la religión y las ceremonias, y los sacrificios que giraban en torno a ellas. Por lo general, los sacerdotes eran quienes mezclaban los aromas y los ofrecían a los dioses, también se podían ver varios elementos aromáticos en las ceremonias fúnebres. Las civilizaciones griega y egipcia son un claro ejemplo de esto.
Desde India se importaban esas sustancias aromáticas, eran muy valoradas, tanto como las especies y el sándalo. Los egipcios los usaban con agua en los baños y se untaban los aceites en el cuerpo, mientras que los griegos los utilizaban en los gimnasios y en sus espacios de aseo personal, pero los romanos fueron los que lanzaron la idea de venderlos a todos los estratos sociales.
Con la llegada del cristianismo la idea de que las mujeres usaran perfume decayó, sin embargo, cuando apareció la alquimia, la civilización árabe comenzó a perfeccionar los procesos de producción. Cuando lo árabes llegaron a España, el perfume se esparció por todo Europa. En el año 1200 se produjo el evento histórico más importante, el rey Felipe II Augusto de Francia declaró la perfumería como una profesión e instó los lugares donde se podrían vender los aceites y esencias. Allí Francia se convirtió en la cuna del perfume moderno, y hasta hoy, a pesar de toda la competencia que pueda tener, no lo ha dejado de ser. Hoy en día, la industria de la perfumería mueve 31,000 millones de dólares al año.
Perfume vs. colonia
Quizá algunas tengamos problemas para diferenciar entre la famosa “eua de perfum” (EdP) y “eua de toilette” (EdT), la primera es perfume, la segunda colonia. Su única diferencia es la concentración de la esencia aromática, esta es la mezcla de ingredientes que caracteriza a la fragancia. Otra diferencia es la cantidad de disolventes y fijadores que tienen. Un perfume tiene alto contenido de fijadores y menos cantidad de elementos volátiles como el alcohol, en cambio, las colonias poseen más cantidad de disolvente y menos aceites. Por esta razón, un perfume (EdP) puede durar mayor tiempo en nuestra piel que una colonia (EdT).
Las familias olfativas
Como puedes ver en la infografía, existen cuatro grandes grupos de fragancias. Cada uno tiene su propia personalidad, así que te las revelaremos para que puedas guiarte a la hora de decidirte por algún perfume.
Cítricos: dan lugar a fragancias refrescantes que transmiten sensación de limpieza y luminosidad, así como una sutil elegancia. Van acorde con personalidades jóvenes, se relacionan con el día y noches de verano o calurosas.
Floral: son femeninos, delicados y románticos, sus notas son perfectas para el día y la primavera.
Dulces: femeninos y penetrantes, van muy bien con personalidades misteriosas, sensuales, seductoras y cálidas. Son aromas adecuados para el invierno y el otoño.
Chipre: se asocian con la elegancia, formalidad y sofisticación, pueden ser usados en la noche y el día.
Existen otras familias olfativas que también debes conocer, ¿lista?
Amaderados: por lo general son de carácter varonil y provocan la elegancia y misterio.
Herbales: son livianos y frescos, por lo general se utilizan únicamente de día.
Pirámide olfativa
Las fragancias suelen pasar por tres etapas distintas que debes reconocer:
- Notas de cabeza o salida: es el primer contacto que tendrás con la fragancia, se aprecian desde los primeros 15 minutos hasta dos horas.
- Notas de corazón: identifican al perfume, se perciben hasta seis horas después.
- Notas de fondo: suelen ser aquellas que le dan profundidad al perfume, como la madera, el ámbar, etc., y son la base de la fragancia.