Los beneficios de los besos para tu salud física y mental

Jue, 04/13/2023 - 16:08
Los besos son una forma de transmitir emociones, pero también contribuyen a reforzar el sistema inmunitario y aliviar el estrés.

Existen muchos tipos de besos y muchos de ellos simbolizan la máxima expresión de afecto. Depende de la situación y la persona a quien vayan dirigidos, pero representan un acto íntimo que suele estar asociado a la felicidad, placer y bienestar. En este sentido, y con la excusa del Día Internacional del Beso, que se celebra el 13 de abril, es interesante destacar todos los beneficios que conlleva esta práctica, tanto físicos como mentales.

Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés
Los besos liberan nerotransmisores como dopamina, oxitocina y serotonina. Estas hormonas hacen que se reduzcan los niveles de cortisol, que es el causante del estrés y la ansiedad. Al estar más relajado, se mejora el humor y el estado de ánimo de forma significativa.

Aumenta el apetito sexual
También generan testosterona, la cual incrementa los niveles de deseo sexual. Asimismo, intensifican las sensaciones y hacen que el encuentro sexual sea mucho mejor.

Alivia el dolor
Otro de los grandes beneficios de esta práctica es que tiene poder analgésico, ya que las hormonas dopamina y oxitocina contribuyen a aliviar el dolor.

Controla la presión arterial
Besar aumenta los latidos del corazón, dilata los vasos sanguíneos y esto hace que la sangre fluya de forma muy eficaz para llegar a todos los órganos vitales. Así pues, esto ayuda a disminuir la presión sanguínea.

Ayuda a quemar algunas calorías
Según un estudio publicado en Archives Of Sexual Behavior, un beso intenso puede llegar a quemar hasta 12 calorías por minuto. Al besar, se utilizan hasta 30 músculos del cuello y el rostro y la velocidad del metabolismo aumenta, por lo que esto puede contribuir a reducir calorías, además de mejorar la salude de la piel de la cara.

Mejora el sistema inmunológico
De acuerdo con Quirónsalud, los intercambios salivares contribuyen a estimular y fortalecer el sistema inmunitario para que cree anticuerpos. Además, se incrementa la protección de la placa dental y ayuda a evitar las caries. Eso sí, siempre habrá que mantener una buena higiene bucal que incluya cepillarse los dientes un mínimo de dos veces al día, usar hilo dental y enjuague bucal y acudir al dentista de forma regular.

Sin embargo, esta práctica también tiene sus riesgos ya que, tal como explican desde este grupo hospitalario, el intercambio de saliva puede ir acompañado de ciertas bacterias y virus, los cuales pueden provocar infecciones como catarro, herpes labial, verrugas, caries, mononucleosis, hepatitis B y meningitis.

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