K-Dramas: ¿por qué son tan adictivos?

Jue, 01/20/2022 - 17:21
Estas producciones son muy populares en la actualidad. Te contamos cuáles son sus encantos.

¡Si le das "play" a uno, no podrás dejar de mirarlo! Si no eres fan de este tipo de producción seguro has escuchado a alguna amiga, hermana, prima o compañera de trabajo hablar sobre un K-Drama en específico. Es tanto lo mucho que hablan sobre ello que hasta te dan ganas de ver uno para saber por qué les gusta tanto.

 

Y si estás pensando en mirar uno, aquí te damos algunas de las razones por las que son tan aceptados por millones de personas en el mundo. ¿Te animas?

 

El formato

Los K-Dramas son mini series perfectas y compactas que puedes disfrutar a cualquier hora y nunca te cansas. Tiene escenas de amor que te hacen suspirar, actores adorables, atuendos que ruegan ser copiados, escenas de acción y conflictos e amor que te hacen llorar y al mismo tiempo querer vivir. Sin duda es un formato bastante amigable para todos, con un gran atractivo visual e historias digeribles.

 

 

Aptas para todos

Por más que queramos ser progresistas, hay quienes no toleran ver escenas de sexo o lenguaje vulgar en las películas y series. Precisamente estos dos factores rara vez suceden en los doramas. 

 

Tenemos que decir que si piensas que los doramas no son lo tuyo, es muy posible que estés equivocado. Parte de la belleza del dorama es que te permite sumergirte en historias súper variadas. ¿Quieres algo de acción? Lo hay. ¿Amor de verano? ¿Ciencia ficción? También. ¿Te quieres reír? Hay opciones. ¿Quieres llorar? Hay un dorama para eso. A esto se suma una variedad narrativa: adiós a las tramas predecibles que Hollywood ha reciclado incontables veces. Aquí, las historias, los personajes y hasta los escenarios se sienten como nuevos.

 

El encanto de los doramas está en que el público realmente logra establecer una conexión emotiva con los personajes, después de acompañarlos por toda una serie de conflictos. El dorama tiene un excelente manejo y la tensión, que cuando la pareja protagonista al fin logra –ya ni siquiera besarse– darse la mano, resulta más emocionante que cualquier escena apasionada del cine occidental.

 

 

Momentos lindos

Cuando se trata de K-Dramas, hay muchas cosas que reciben más atención de lo normal. Como sapos de origami en el "Hada de Halterofilia Kim Bok Joo", fotos de número de placa en "Descendants of the Sun", o una máquina de garras en "Doctor Crush". No es que nos quejemos, ¡son las pequeñas cosas hechas por amor las que nos hacen desmayar más!

 

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Lección cultural

Ver dramas coreanos, aunque parezca pretexto, es una excelente forma de conocer la cultura del país, ya que a lo largo de las historias conocemos sus normas sociales y tradiciones sin tener que estudiarlas. El día a día de los personajes se convierte en un reflejo del día a día del ciudadano promedio.

 

Soundtrack perfecto

En una época en la que el k-pop, o pop coreano, atraviesa uno de sus mejores momentos, no es ninguna sorpresa que la gente se deje seducir por el soundtrack de los doramas. Para los melómanos, es una oportunidad única de exponerse a cantantes distintos.

 

 

Un estilo envidiable

Es imposible ver un dorama sin terminar pensando en todas las renovaciones que le tienes que hacer. Con "outfits" que parecen recién salidos de una revista de moda, o "outfits" con elementos muy simples combinados de maneras no tan obvias, las series coreanas son toda una lección de estilo.

 

Food porn

Es IMPOSIBLE ver un dorama y no terminar con anotojo de ramen, bibimbap, dumplings o alguna otra delicia asiática. En cuestión de un par de episodios te harás de al menos una nueva obsesión gastronómica con platillos que tal vez ni sabías que existían.

 

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