Emma Watson: la transformación del personaje de Bella (La Bella y La Bestia)

Lo más probable es que no exista persona que no haya visto 'La Bella y La Bestia'. Claro, todos vimos la película animada de Disney, pero en realidad el cuento es uno de hadas tradicional francés. La historia de La Bella y la Bestia ha circulado durante siglos por toda Europa, tanto en forma oral como escrita, y, mucho más recientemente, en adaptaciones cinematográficas.

Fue en 1991 cuando se estrena la primera adaptación Hollywodense y musical por parte de los estudios Walt Disney de La bella y la bestia, con guion de Linda Woolverton, música de Alan Menken y canciones de Howard Ashman. Ganó el Óscar a la mejor canción original y el Óscar a la mejor banda sonora, y es la primera de las tres películas animadas de la historia nominadas al Óscar a la mejor película. 

Pero ahora, Disney planifica lanzar una nueva versión de su clásico que se estrenará el 17 de marzo, y tiene como protagonista a nada más y nada menos que Emma Watson. Quienes conocen a la actriz y siguen sus pasos, sabrán que Emma se caracteriza por ser una fiel luchadora feminista, además de ser embajadora de la ONU. 

Como protagonista de la película no podíamos esperar menos que ella implementara algunos cambios al persona y dejara su huella. 

"Bueno, lo cierto es que nunca se nos ofreció mucha infomación al principio de la historia sobre por qué Bella no encajaba, más allá de que le gustaran los libros. Además, ¿qué hacía con su tiempo?", ha comentado Emma sobre ciertas cuestiones que no le gustaban de su personaje. "Así que creamos una historia para ella en la que inventaba una especie de lavadora para que, en lugar de hacer la colada, pudiera emplear su tiempo en leer. Sí, convertirmos a Bella en una inventora", describe la revista Vogue. 

Otra de las cosas que salió a la luz a raíz de un video e imagenes publicadas por la revista Entertainment Weekly, es que Emma hizo cambiar el famoso vestido amarillo del personaje. La diseñadora del traje fue Jacqueline Durran y ella reveló, en entrevista con la revista, la razón por la cual junto a Emma decidieron sacarle el corset a la prenda, una parte que usualmente llevan este tipo de vestidos de gala “a la antigua”.  “Para Emma, era importante que el vestido fuera liviano y que tuviera mucho movimiento. En la reinterpretación que hace Emma del personaje, Bella es una princesa activa. Ella no quería un vestido que fuera encorsetado o que representara un impedimento en ningún sentido”, explicó Durran.