Conejitas de pascuas...

Mié, 03/23/2016 - 20:15

Estamos por concluir el periodo de reflexión, para muchos representa saldar cuentas internas y limpieza profunda. Para otros un ritual religioso sin entendimiento alguno en el cual se rigen por no comer carne los días viernes y gozar de la frescura de los mariscos. 

No sé si se ha perdido el sentir real de reflexionar y estar en paz con uno mismo, pero carecen las actividades religiosas y el movimiento que más he visto es el de promociones y rebajas en los centros comerciales, buenas fiestas para el Sábado de Gloria y ya está.

Contaba la leyenda en los tiempos de mi Abuela que portarse bien en Semana Santa era imperativo y que si nadabas en el río o en la piscina ibas a quedar inmortalizado como pez…  siempre tuve la esperanza de salir de la piscina como una bella sirena…pero no pasó. 

El alcohol y la música alta era PROHIBIDO en la casa, respetar esas fechas era un tema de “recogimiento”, aunque confieso que hay un tema de respeto para mi, es una semejante tontería. Porque para mi hay quienes comen santo y cuando van al baño se les sale el diablo.

¿De qué te sirve creer si cuando sales a la calle ofendes, irrespetas, no colaboras con la paz propia y la ajena, miras de abajo hacia arriba y bochincheas? No hay confesión, ni padre que ponga penitencia que pueda eliminar esos pecados si son hábitos adquiridos y malacostumbrados, entonces crees que por rezar 3 Padre Nuestros, 3 Ave María y 1 Gloria ya estás libre de pecado, listo para comulgar  y afanarte de decir que tu eres #TeamDios... DIFIERO. 

Hay mucho más que un simple proceso de confesar. Creo en Dios por sobre todas las cosas pero también creo que mantener mi alma limpia y bajarle a mi ego, es la forma que he encontrado de sentirme ENTERA y de poder elevar mi fe y apegarme a la espiritualidad. 

Yo, previo a la Semana Santa no guardo hace muchos años, si quiero tomarme una copa de vino lo hago, si quiero bañarme en la playa lo hago no por rebelde sino por la pureza interna a la cual me he apegado que va más allá de quedarme sentada rezando el rosario.

No me juzgues, yo rezo cada noche, voy a misa de vez en cuando, pero más allá de eso mido mis actos y si voy a cometer un pecado primero me aseguro de  saber el peso  que tendrá en mi conciencia. No es que me crea la Madre Teresa de Calcuta en minifaldas pero  hay que hacer el bien sin mirar a quien.

QUE EN ESTAS PASCUAS…ENCUENTRES LOS HUEVOS QUE TE HACEN FALTA!

  • Compartir: