- Nutrición
Un viaje no es el mejor momento para pensar en hacer 'dietas', simplemente buscaremos la forma de no retroceder en tu proceso, al mismo tiempo que puedas seguir disfrutando.
Después de tanto tiempo de confinamiento, para muchas personas estos últimos meses del año pueden significar una oportunidad para tomarse unas vacaciones y realizar un viaje, ya sea al extranjero o dentro de Panamá. Sin embargo, los días de relax no deben desenfocarnos en nuestras metas de salud.
Como hemos mencionado anteriormente, el peso por sí solo no es un predictor de salud o de enfermedad, pero sabemos que un desequilibrio en el mismo puede aumentar los riesgos de desencadenar condiciones de salud adversas. Si hasta el momento has estado motivada a mejorar tu salud y moderar tu peso, ¡qué tu viaje o paseo no sea una excusa para abandonarlo todo! Al contrario, no hay por qué subirse unas libras, aquí te diré cómo evitarlo.
El punto principal es que saques de tu mente esos pensamientos restrictivos y de temor a subir de peso, en definitiva, eso te puede sabotear tu diversión. Mejor enfócate en cómo hacer de tu paseo una experiencia única para tu mente y tu cuerpo, motivando todo aquello que promueva tu salud. Ya sabes que un viaje no es el mejor momento para pensar en hacer “dietas”, simplemente buscaremos la forma de no retroceder en tu proceso, al mismo tiempo que puedas seguir disfrutando.
- Cuidado con las calorías líquidas: que en muchos casos son también calorías vacías, ya que no te brindan mayores nutrientes sino grandes cantidades de azúcar. Es por eso que te recomiendo priorizar el consumo de agua siempre; te ayudará a mantenerte hidratada, puede ayudar a controlar la fatiga y mantener todas las funciones de tu cuerpo de forma óptima para tus travesías.
- Come tus comidas principales: usualmente, cuando estamos de paseo, los días inician muy temprano para aprovechar al máximo, es por eso que te sugiero incluir un desayuno balanceado pero ligero que te aporte la energía que requieres para los recorridos. Aunque no se suele tener horarios estrictos a la hora de comer cuando se está de viaje, procura realizar tus comidas vespertinas, que permitan recargarte y así evitar ansiedad por comer en horas elevadas de la noche.
- Prueba de todo con moderación: por supuesto que queremos probar preparaciones locales de donde estemos, y todo eso es totalmente válido, lo importante es que sea con moderación. ¿Cómo? En las porciones. Un buen tip en siempre consultar el tamaño aproximado de los platos, de allí podrás evaluar si es posible compartir con alguien más.
- Aprovecha para estar activo: no hay nada mejor que disfrutar de cada rincón en donde vas, sus paisajes, la gente y todo lo que se pueda curiosear, lo mejor es que entre más disfrutas, más activo estarás. Anímate a coleccionar tus pasos diarios, recuerda que son 10,000 pasos al día para considerarnos activos, pero no te asustes si llegas a hacer muchos más, más bien celébralo.
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