
Típico. Llega fin de año y con esto el terrible temor de subir de peso. Todo el mundo habla de lo mismo: de la comida. Unos pensando en lo bien que tiene que quedar aquello que cocinen y otros hipnotizados calculando todas las calorías que puede llegar a tener un solo plato.
Pero a lo largo de todos estos años, he aprendido una cosa: somos un poco hipócritas, porque todos nos preocupamos y al final... ¡terminamos comiéndonos todo! Así que si eres de este grupo, hay noticias que te alegrarán y te pondrán feliz.
Los platillos típicos forman parte de la dieta diaria de la mayoría de la población, pero es durante las fiestas donde se suelen compartir con mayor frecuencia y en mayores cantidades. Pero, ¿qué tan sanos son? La nutricionista colombiana, Consuelo Pardo, se dio a la tarea de analizar estos platillos y los resultados te sorprendenderán.
“Lo primero que se debe saber es que no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas. Es decir, se puede disfrutar de los platillos típicos que se acostumbran durante las fiestas, si se consumen con moderación”, explica Pardo.
Sin embargo, la especialista aseguró que en ocasiones estos platillos tienen un alto contenido de grasa, debido a la manera en que son preparados.
Los consejos a continuación te permitirán seguir comiendo todos tus platillos favoritos, mientras mantienes una buena salud.
El análisis de la Dra. Pardo contempló varias variables como los ingredientes, su preparación y las porciones que rinde la receta, logrando así la información referente al aporte calórico y los nutrientes que cada uno de los platos pueden brindar. En esta ocasión se analizaron tres platillos típicos que se suelen consumir en las fiestas de fin de año. ¿Cómo salieron en esta evaluación?
Comencemos con el primer platillo: Arroz con Guandú. “El aporte de grasa y las calorías totales que aporta este platillo pueden mejorar significativamente si se sustituye la manteca por aceite vegetal o en aerosol”, comenta Pardo.
En el caso del segundo platillo navideño, las porciones son las que juegan un papel trascendental para poder disfrutar con moderación. En esta ocasión, los tamales contienen una variedad de componentes que corresponden a los diferentes grupos nutricionales, lo cual es favorable en la búsqueda de la alimentación balanceada. De igual manera, si se aumenta la cantidad de vegetales y legumbres, usted se sentirá más lleno y logrará alcanzar con mayor facilidad el equilibrio calórico.
En cuanto a las carnes, la Dra. Pardo asegura que es cuestión de escoger cortes que tengan menos grasa y reducir las porciones. Además, comenta que se debe entender que satanizar los alimentos o bebidas no resuelve nada y que lo importante es lograr un balance entre las calorías consumidas y las calorías que se gastan.
¿Qué hacemos con el postre?
El azúcar y los alimentos dulces suelen llevar la peor parte en esto, por lo general siempre se los recorta por completo al hablar de dietas o alimentación saludable. Al igual que todos los alimentos, el azúcar tiene un papel en la dieta y mientras sea consumida dentro de los límites adecuados, no tiene que representar un problema. El secreto está en las porciones.
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