Solángel Martínez

¿Cómo inicias en el tema de los zapatos, ¿estudiaste Diseño?
Diseño como tal no estudié, hice cursos de pintura y dibujo en Bogotá, pero aquí hice una licenciatura en Banca y Finanzas, y en Colombia había estudiado Administración de Aerolíneas. En realidad siempre me ha gustado ser independiente, he trabajado para otras empresas, pero mi fuerte es el saber que yo misma puedo manejar mis cosas, y luego si le añadimos el que a toda chica le gusta la moda y queremos estar en la onda, entonces de ahí podemos decir que de ahí nació la idea de los zapatos pintados, junté dos cosas que me gustan mucho: emprender y la moda. Así que de algo me sirvió el haber estudiado y trabajado para otras empresas.

De Bogotá a Panamá, ¿por qué optas por establecerte aquí?
Pues mi familia ya está viviendo aquí del todo, en Bogotá el mercado es más competitivo y costoso, pienso que Colombia vendría siendo un círculo mucho más cerrado. Al menos que tengas renombre, etc. Mientras que en Panamá hay muchas más facilidades, es un mercado inexplorado y hay muchas cosas por hacer y —aunque sea un país subdesarrollado como le llaman—, a mí me parece eso fantástico porque es justamente cuando hay más oportunidades. Y ustedes son gente superamigable, gente que apoya muchísimo y he recibido muy buena acogida con el tema de mis zapatos, eso me emociona y te hace parte de Panamá, entonces, yo ya me quiero quedar aquí.

Háblame de tu colección y por qué te gusta pintar gatos
Los diseños de gatos son parte de mi segunda colección de zapatos, Se llama “SUS Miau”, la idea nació de mis recuerdos de mi infancia, de los gatos que simbolizan muchísimas cosas para mí y el tema gatuno es muy místico también, todos los diseños, aunque se vean diferentes, involucran un gato, el nombre “SUS Miau” me gusta porque es un nombre fácil de recordar y también muy divertido.

¿Cómo es el proceso del diseño?, ¿son pintados a mano?
Sí, las alpargatas las traigo de España y son 100% hechas a mano, el proceso de diseñar y pintar lo hago yo. Usamos pintura de tela y una laca para proteger el zapato para que no se le caiga al lavarse. Una vez esté listo, lo distribuyo en diferentes tiendas para que las personas tengan la facilidad y no les quede complicado ir a un solo lugar. Lo pueden usar mujeres de todas las edades, a mis clientas adultas les gustan los zapatos pintados, porque les agrada que sean únicos y que se puedan pintar.

Desde tu punto de vista, ¿qué opinas de la moda aquí?, ¿se necesitan más diseñadores?
Diseñadores ya hay, son personas que están haciendo cosas diferentes y originales. El tema es más de la gente que es menos atrevida, más cerrada; tenemos una cultura muy pobre en cuanto a la moda, no ves mucho en las revistas o periódicos como en otros países que todo el tiempo están hablando de moda. Así que es algo más cultural. Pero, también, he visto que la gente se está empezando a abrir y a mirar las cosas desde otro concepto, por eso los diseñadores son más y las universidades se están interesando más en el tema de arte y cultura.

¿Qué planes contemplas próximamente?
Tengo un proyecto social. Me gustaría irme al interior donde hay familias con bajos recursos y trabajar con ellos, sería un proyecto que involucre zapatos. Una vez me dijeron que me quería copiar de TOMS, yo les dije que no, porque yo no te estoy pidiendo que compres un zapato y que vayas a donarlo. Sino que tiene todo que ver directamente con la causa, es para ellos directamente, ¡ese tema me encanta! Es algo que me gustaría hacer en mi país también.