Las plataformas: ¿moda, tendencia o costumbre?

Vie, 02/10/2017 - 17:08

Recién llegada de mis vacaciones en Argentina, es casi obligado para mí dedicarle un artículo a las plataformas. ¿Por qué? Porque creo que son pocos los lugares donde el uso de la plataforma está tan instalado como en Argentina, y no es precisamente porque las argentinas sean mujeres de baja estatura, sino simplemente porque se ha creado una costumbre que casi está llevando a desaparecer la suela normal en este país.

Cuando hablo de plataformas me refiero a todo zapato cuya suela tiene un grosor que supera el grosor convencional.

Las plataformas se aplican tanto a los zapatos de mujeres como a los de hombres, si bien, para las mujeres es casi un tipo de zapato obligado en el zapatero mientras que entre los hombres solo aquellos más osados se atreven a usarlas, pero  ¿a cuándo se remonta realmente la aparición de las plataformas?

Las plataformas aparecieron por primera vez hace varios siglos en Japón, donde para cubrir una necesidad, crearon unas  sandalias con suelas altas de madera con el objetivo de  poder separarse del suelo y no mancharse con el lodo,  con alturas que alcanzaban hasta los 25cm.  Posteriormente,  durante la Edad Media, también se usaron unos zapatos parecidos con el mismo objetivo,  para separarse del suelo y no mancharse y así durante toda la historia  las plataformas eran parte del calzado en algunos casos de los campesinos y en otros casos de los aristócratas.

Fue en 1930 cuando las plataformas llegan a Estados Unidos, y actrices como Marylin Monroe las empezaron a usar poniéndolas de moda a través de la gran pantalla,  pero fue Salvatore Ferragamo quien lanzó al mercado las primeras plataformas con diseño, al estilo de las que conocemos actualmente.

Así que las plataformas formaron siempre parte del calzado en la historia y ni siquiera el hecho de ser unisex es algo nuevo,  ya que durante el siglo XV los hombres de la monarquía  en Europa usaban unos zapatos con altísimas plataformas para demostrar superioridad, incluso Napoleón usaba unas plataformas de 30 cm de altura.

En la actualidad, las plataformas se aplican a todo tipo de zapatos, botas, sandalias, zapato alto, zapatillas, etc. Y los principales diseñadores han lanzado sus líneas de calzado en las que siempre incluyen algún diseño con plataforma, pero, ¿les quedan bien a todos las plataformas?

Bueno, en principio el hecho de que nos agregue unos centímetros es siempre favorecedor, lo que deberías de tener en cuenta es si la persona es muy bajita o de estructura pequeña, cualquier plataforma se va a ver mucho más ancha de lo que realmente es, va a ganar volumen visualmente y va a generar un desequilibrio con el resto del cuerpo, llamando poderosamente la atención de nuestros ojos hacia esa parte de nuestro “look”, especialmente  las plataformas tipo sandalia plana, o las zapatillas cuya suela sea muy alta.

Pero como en todo hay plataformas que estéticamente nos estilizan mucho, y hay otras que lucen como si lleváramos un par de ladrillos en los pies, ¡sepan elegir! 

 
  • Compartir: