Esmaltes infinitos

Jue, 08/27/2015 - 18:31
 
Los rituales de belleza femeninos son algo sagrado para la mayoría de las mujeres. Ir al salón de belleza no es un simple mandado, se trata de un tiempo personal, de relajación y cuidado femenino.
 
Pero lo cierto es que la vida moderna y las exigencias que tiene hoy día la mujer resultan a veces una obstrucción para que ese tiempo sea una realidad en nuestra rutina.
 
Por eso, imagino que cuando los métodos de esmaltado permanente llegaron al mercado, para más de una fue una grata solución a su dolor de cabeza semanal, me refiero a sacar el turno en el salón o hacer tiempo para visitarlo.
 
En el mercado existen ahora varios tipos de esmaltados y procedimientos, por lo tanto, queremos comentarte todo lo que necesitas saber para escoger el método ideal para ti.

 

Esmaltes gelificados

 
Es una de las últimas tendencias, no son uñas esculpidas ni simplemente pintadas. Es un producto nuevo que viene preparado para aplicar a tu uña natural. No tienes que realizar ningún paso previo.
 
Algunas de sus ventajas son que el esmalte dura aproximadamente tres semanas, a veces un poco más, dependiendo de cada mujer y sus actividades cotidianas, y además tiene un acabado espejo, lo cual te asegura máximo brillo.
 
Algunas de las marcas internacionales que han incursionado en este tipo de esmalte son: O.P.I, China Glaze y ProGel. Sus precios varían, pero los podrás encontrar desde 12 hasta en 16 dólares.
 

Esmaltes Shellac

 
Es un procedimiento que surgió hace poco, avalado por la firma americana CND, es un método que se sitúa entre una manicura normal y las uñas gelificadas (aquellas en las que aplican una capa de gel y se trabajan como uñas esculpidas). Una de sus grandes ventajas es su larga duración, promete mantener el color durante catorce días sin levantarse. El precio de este tipo de manicura está en los 18 dólares.
 
La diferencia con los esmaltes de gel es el procedimiento. En este caso es un poco más largo. Según Ana Rebeca Zambrano, manicurista de Fuzion Salon, primero se limpia completamente la uña en seco; para esto se utiliza el removedor de cutículas y agua en “spray”, después se pule la uña y por último se pinta: una capa de base UV, luego el color y por último el brillo UV. Estas tres capas de esmalte son obligatorias, sino la técnica no funcionará. Para secarlas, se mete la mano a la lámpara de luz ultravioleta.
 
Quizás una de las desventajas que tenga esta técnica sea el largo procedimiento, además de tener que depender de un salón de belleza para la aplicación del esmalte. Sin embargo, para remover el esmalte simplemente se necesita acetona. Es una ventaja válida, ¿no crees?
 
Una observación que debes conocer es que si tus uñas son grasas, este tipo de técnica no será ideal para ti puesto que la uña rechazará el líquido y probablemente se despegue con mucha facilidad.
 

Esmaltes Vinylux

 
Es otro tipo de larga duración, también lanzado al mercado por la firma CND. Su gran ventaja es que no necesita ningún tipo de base, lo que hace más rápido y sencillo el proceso de esmaltado. Al finalizar la capa de color, sí tendrás que utilizar el Top Coat. ¡El perfecto dúo dinámico!
 
El líquido de uñas Vinylux contiene una nueva tecnología llamada ProLight, la misma permite que el esmalte se refuerce y endurezca con la luz del sol, prolongando su duración hasta siete días.
 
El Top Coat crea una red de polímeros entrecruzados que evita el descascarillado sin dañar tu manicura.
Para quitarlo solamente deberás recurrir a un algodón y acetona. Es muy fácil su eliminación, se asemeja a un esmalte común. Su precio está en los 12 dólares.
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