Auroras boreales en Islandia, una experiencia sublime

La aurora boreal (northern lights en inglés) es uno de los fenómenos de la naturaleza más hermosos de presenciar. Es producido por la radiación solar que hace que el cielo se ilumine con luz de colores. Con suerte y las condiciones adecuadas, se puede ver en países de zonas polares, solo en invierno. En el norte se conoce como aurora boreal y, en el sur como aurora astral.

 

Ver este fenómeno en persona está en la lista de sueños de muchos. ¡Es realmente espectacular! El lugar más cercano y fácil para ir a verlas desde Panamá es Islandia.  Esta isla queda a cinco horas en avión desde Nueva York. La forma más económica de llegar es por esta vía, con la aerolínea Iceland Air, la cual con frecuencia tiene tarifas económicas para viajar hasta la capital de Islandia, Reikiavik. Desde septiembre hasta marzo es la temporada para ver las auroras en este lugar.

 

Reikiavik es una linda ciudad europea desde donde puedes comenzar tu visita a este hermoso país y hay mucho con qué ocupar tus días mientras esperas ver las auroras en las noches. Si las auroras son intensas, puedes verlas desde cualquier lado, aunque se recomienda alejarte de la luz de la ciudad para poder apreciarlas aún más. Lo ideal es quedarte al menos cinco días para aumentar tus posibilidades de verlas. Hay varios websites y apps que predicen y avisan, hasta tres días antes, de las posibilidades de apreciarlas y dónde.  

 

Desde la capital hay muchas opciones de tours nocturnos que buscan las auroras, las cuales son uno de los principales atractivos del país. Las agencias confirman alrededor de las 6 p.m. si habrá tour esa noche (dependiendo del clima, la visibilidad y otros factores) y, si el tour se cancela, te devuelven tu dinero o te dan espacio en el siguiente, por lo que lo mejor es reservar con tiempo el tuyo desde la primera noche que llegues a Islandia, aumentando así las probabilidades de verlas.

 

 

Islandia es mucho más que auroras. Muy cerca del aeropuerto se encuentra la Laguna Azul (Blue Lagoon), un famosísimo spa geotermal en el medio de suelo volcánico y rodeado de la naturaleza. Tiene agua turquesa rica en minerales y es visitado por la mayoría de los turistas. ¡Totalmente recomendado!

 

 

 

Pingvellir es patrimonio de la Unesco, ubicado en un valle entre las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia (para los más aventureros hay tours para bucear entre las placas tectónicas). El área geotermal tiene géiseres activos que hacen erupción constantemente, llegando a una altura de veinte metros. Y la cascada Gullfoss es famosa por el arcoíris que se forma con el agua en días soleados. Algunos de estos tours incluyen una interesante visita a la planta de energía natural.

 

Si tienes más tiempo (necesitas dos días) está la laguna de glaciares Jokursarlon,  situada en el extremo sur del glaciar Vatnajökullun, el mayor   de Islandia y el segundo de Europa. Jokulsarlon es un destino totalmente recomendado, ubicado al lado de la playa de diamantes. La laguna está cubierta de icebergs que viajan hasta el mar. Estos quedan estancados en la arena negra con las olas, lo que es un paisaje increíble de ver. Puedes hacer un corto paseo en lancha para acercarte al glaciar y hasta puedes caminar sobre él (con guías y equipo especial). Además hay tours especiales para buscar cuevas de glaciares azules (blue ice) con vistas espectaculares y posibilidad de fotos únicas.

 

 

Hay un tour que solo puedes hacer en Islandia, en el que desciendes 120 metros al interior del cráter del volcán Trihnukagigur, que hizo erupción hace 4000 años. Puedes llegar al cráter a pie o en helicóptero. Para quienes quieran experimentar los volcanes y la lava en una visita menos extrema, hay tours para ver y recorrer las venas/canales de lava de otros volcanes.