Lo que debes saber sobre la donación de sangre

Lun, 06/07/2021 - 13:30
El 14 de junio es el Día Mundial del Donante de Sangre. Descubre algunos detalles importante si quieres donar sangre, plasma o plaquetas.
Escrito por el personal de Mayo Clinic



La donación de sangre es un procedimiento voluntario que puede ayudar a salvar la vida de otras personas. Aceptas que te extraigan sangre para que puedan dársela a una persona que necesita una transfusión sanguínea.

 

Cada año millones de personas necesitan transfusiones sanguíneas. Algunas personas requieren una transfusión sanguínea durante una cirugía. Otras dependen de esta luego de sufrir un accidente o debido a que padecen una enfermedad que requiere componentes sanguíneos. Las donaciones de sangre hacen que todo esto sea posible. La sangre humana no puede reemplazarse; todas las transfusiones usan sangre de un donante.

 

Existen varios tipos de donación de sangre que ayudan a satisfacer distintas necesidades médicas.

 

Donación de sangre: Este es el tipo más frecuente de donación de sangre, en el cual se dona aproximadamente una pinta de sangre. Luego la sangre se separa por sus componentes: glóbulos rojos, plasma y plaquetas.

Aféresis: Durante la aféresis, te encuentras conectado a una máquina que recolecta y separa componentes de la sangre, como glóbulos rojos, plasma y plaquetas, y regresa los componentes no utilizados al donante.

  • En la donación de plaquetas (plaquetaféresis) se obtienen únicamente las plaquetas, que son las células que ayudan a detener el sangrado al aglutinar y formar tapones (coágulos) en los vasos sanguíneos. Con frecuencia, las plaquetas se proporcionan a las personas que padecen leucemia, a las personas que se someten a quimioterapia y a los bebés con infecciones graves.
  • La donación doble de glóbulos rojos te permite donar el doble de glóbulos rojos que los que donarías en una donación de sangre tradicional. Los glóbulos rojos transportan oxígeno a todo el cuerpo. Las personas que tienen la necesidad médica de recibir únicamente glóbulos rojos son las que sufren una pérdida de sangre importante, por ejemplo, a raíz de una lesión o de un accidente, y las que tienen anemia con síntomas graves.
  • En la donación de plasma (plasmaféresis) se obtiene la parte líquida de la sangre (plasma). El plasma ayuda a coagular la sangre y contiene proteínas y otras sustancias, como electrolitos, que ayudan a que el cuerpo funcione de manera normal. Con frecuencia, el plasma se proporciona a las personas que tienen enfermedades hepáticas, quemaduras e infecciones bacterianas graves en la sangre.

 

La donación de sangre es segura

Se utilizan equipos nuevos, estériles y desechables para cada donante, por lo que no hay riesgos de contraer una infección de transmisión hemática al donar sangre.

Si eres un adulto sano, generalmente puedes donar una pinta (1/2 litro) de sangre sin poner en peligro tu salud. Dentro de las 24 horas siguientes a la donación de sangre, el cuerpo reemplaza los líquidos perdidos. Y después de varias semanas, el cuerpo reemplaza los glóbulos rojos perdidos.

 

Cómo prepararse

Requisitos de elegibilidad

Para ser elegible para donar sangre, plasma o plaquetas, debes cumplir los siguientes requisitos:

  • Gozar de buena salud.
  • Tener, por lo menos, 16 o 17 años, según las leyes del estado donde vives. Algunos estados permiten que los menores de edad donen con el permiso de los padres. Si bien no existe un límite de edad máxima, las políticas pueden variar según los distintos centros de donación. 
  •  Pesar al menos 110 libras (50 kg).
  • Pasar las evaluaciones físicas y de antecedentes de salud.

 

Los criterios de elegibilidad varían levemente según los distintos tipos de donación de sangre y los centros. Averigua las especificaciones en tu centro de donaciones local.

 

Alimentos y medicamentos

Antes de la donación de sangre:

  • Duerme lo suficiente la noche anterior a la donación.
  • Come alimentos saludables antes de tu donación.
  • Antes de donar, evita los alimentos grasos, como hamburguesas, patatas fritas o helado. Las grasas que aparecen en la sangre por muchas horas después de ingerir alimentos grasos pueden afectar los análisis que se realizan a toda la sangre donada en busca de infecciones.
  • Bebe 16 onzas (473 mililitros) extras de agua y otros líquidos antes de la donación.
  • Si eres donante de plaquetas, recuerda que no debes tomar aspirinas los dos días previos a la donación. De lo contrario, puedes tomar tus medicamentos usuales según lo recetado.

 

Debido al riesgo de infecciones de transmisión hemática, no todas las personas pueden donar sangre. 

 

Antes de donar sangre, te pedirán que completes una historia clínica confidencial que consta de preguntas directas acerca de ciertos comportamientos asociados con un mayor riesgo de infecciones hemáticas (infecciones trasmitidas por la sangre). Toda la información proveniente de esta evaluación se mantiene estrictamente confidencial.

 

También te realizarán una breve exploración física, que incluye controlar la presión arterial, el pulso y la temperatura. Se toma una pequeña muestra de sangre con un pinchazo en el dedo que se utiliza para verificar el nivel de hemoglobina (el componente que transporta el oxígeno en la sangre). Si la concentración de hemoglobina es normal, y si cumples con todos los otros requisitos de detección de enfermedades, puedes donar sangre.

 

Durante el procedimiento

Te recuestas o te sientas en una silla reclinable con el brazo extendido sobre un apoyabrazos. Te colocan un brazalete para tomar la presión arterial o un torniquete alrededor del brazo para que las venas estén más llenas de sangre. Esto hace que las venas se identifiquen mejor para insertar la aguja en ellas, y, además, sirve para que la bolsa de sangre se llene más rápido. Después se limpia la piel del lado interno del codo.

 

Se coloca una nueva aguja estéril en una vena del brazo. La aguja se une a una sonda plástica delgada y a una bolsa para sangre. Una vez que la aguja está colocada, cierras con fuerza el puño varias veces para aumentar el flujo de sangre por la vena. Al principio la sangre se recoge en tubos para análisis. Una vez que recolectaron estos tubos, se deja llenar la bolsa con sangre, aproximadamente una pinta (470 ml). La aguja permanece colocada unos 10 minutos. Cuando se completa, se retira la aguja, se coloca un pequeño apósito sobre el sitio de la aguja y se envuelve el brazo con un vendaje.

 

La aféresis es otro método de donación de sangre cada vez más frecuente. Durante la aféresis, se extrae sangre de un brazo y se bombea a través de una máquina que separa un componente específico, por ejemplo las plaquetas. El resto de la sangre se devuelve al circuito a través de una vena del otro brazo. Este proceso permite recolectar una cantidad mayor de un determinado componente. Lleva más tiempo que una donación de sangre estándar, habitualmente entre una y dos horas.

 

Después del procedimiento

Después de donar sangre debes sentarte en un lugar de observación, donde descansas y comes un tentempié liviano. A los 15 minutos ya podrás irte. Después de la donación de sangre:

  • Durante uno o dos días bebe más líquidos.
  • Evita la actividad física extenuante o levantar cargas pesadas durante las próximas cinco horas.
  • Si te sientes aturdido, recuéstate con los pies levantados hasta que se pase esa sensación.
  • Mantén la venda sobre el brazo y deja secar durante cinco horas.
  • Si presentas sangrado después de sacar la venda, haz presión sobre el sitio y mantén el brazo levantado hasta que se detenga el sangrado.
  • Si hay sangrado o hematomas debajo de la piel, aplica una compresa fría sobre el área en forma periódica, durante las primeras 24 horas.
  • Si sientes dolor en el brazo, toma un analgésico como el paracetamol (Tylenol, otros). Evita tomar aspirinas o ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) durante las primeras 24 a 48 horas después de la donación.


Comunícate con el centro de donación de sangre o con tu médico si olvidaste informar algún dato de salud importante antes de donar o si tuviste algún problema o requeriste atención médica después de donar sangre.

También deberías llamar al centro en los siguientes casos:

  • Si sigues sintiéndote con nauseas, aturdido o mareado después de descansar, comer y beber.
  • Si adviertes un bulto elevado, si continúa el sangrado o el dolor en el sitio donde se insertó la aguja cuando retiras el vendaje.
  • Si sientes dolor o un hormigueo en la parte inferior del brazo, hasta los dedos.
  • Si te enfermas con signos y síntomas de un resfrío o de influenza, por ejemplo fiebre, dolor de cabeza y dolor de garganta, dentro de los cuatro días posteriores a la donación de sangre. Las infecciones bacterianas se pueden transmitir a través de la sangre transfundida a otra persona, por lo tanto es importante que el centro de donación de sangre sepa si te enfermaste, de esta manera la sangre no se utilizará.

 

Resultados

Se analizará tu sangre para determinar el tipo de sangre (que se clasificará en A, B, AB u O) y el factor Rh. El factor Rh se refiere a la presencia o a la ausencia de un antígeno específico (una sustancia capaz de estimular una respuesta inmunitaria) en la sangre. Se te clasificará como Rh positivo o Rh negativo, lo que significa que tienes el antígeno o que no lo tienes. Esta información es importante, ya que tu tipo de sangre y tu factor Rh deben ser compatibles con el tipo de sangre y el factor Rh de la persona que recibe tu sangre.

 

Además, tu sangre se analizará para detectar enfermedades de transmisión hemática, como hepatitis, VIH y sífilis. Si los resultados de estas pruebas son negativos, la sangre se distribuye para su uso en hospitales y clínicas. Si alguna de estas pruebas arroja un resultado positivo, el centro de donación te lo informará, y tu sangre se descartará.

 

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