Carolina Dementiev

Mié, 04/12/2017 - 12:11
Considerada máxima de máximas por muchos, aunque no sabemos qué implica esto, para nosotros es una mamá y deportista tenaz que se adapta a la maternidad.

¿Cómo fue la experiencia de representar a Panamá en el Miss Universo?

La concursante que logra obtener esa corona entra niña y sale  mujer, no es que te cambia la vida, pero sí te cambia en varios aspectos. Uno regresa más maduro y ve las cosas diferentes, o por lo menos ciertas cosas, en mi caso fue una experiencia magnífica, me lo gocé al máximo y  me abrió  puertas. Creo que muchas de las cosas que he logrado fueron por haber ganado esa corona e irme a representar a Panamá.  
 

¿De qué manera el modelaje te forjó?

En  la parte de madurez, al  ser modelo —y sobre todo en una edad tan corta, yo empecé a los 13 años— maduras muy rápido. Empiezas a administrar la parte monetaria, a esa edad empiezas a ganar $500- $1,500 y piensas que te lo puedes gastar en cualquier cosa. Viene la parte madura que empiezas a ver ese ingreso y ves la responsabilidad del ahorro,  a dónde quieres llegar, qué hacer con lo que vas ganando, cositas como esas. 

 

Estar en televisión, ¿cómo te ha impactado?

Acepté el proyecto de Al Descubierto porque le llegaba a todos los  estratos sociales. El programa me ayudó muchísimo porque hoy día salgo a la calle y la gente me reconoce como Al Descubierto, más allá de Jelou. Soy totalmente agradecida por eso, te puedo decir que cambiaron muchas cosas de mi vida al entrar a ese programa y tener ese contacto con la gente es fuera de este mundo porque salíamos a las ferias en La Chorrera, Boquete, la Terminal. No es lo mismo que te vean en pantalla a que tengan el tú a tú, y los conoces porque te cuentan sus problemas, te dicen lo que les gusta de ti y lo que no les gusta. Son como tu familia, es bonito, no tiene precio. 
 

¿Cómo cambia  tu perfil de presentadora con el  proyecto Oye Mi Canto?

Una vez que eres mamá, hay muchas cosas que te cambian, de ser totalmente fría pasé a ser  sentimental. Entonces qué pasa con este tema, va a ser la primera vez que me van a ver como nunca me han visto. ¿Te imaginas a una niña que yo tenga que decirle: “Mi vida, no pasaste”? Va a ser mucho sentimiento, creo que a TVN le hacía falta esa parte  familiar que identifica al canal desde hace muchos años.
 

El deporte, ¿te ayuda a mantener el balance?

Hace el balance perfecto, hay muchas energías cuando trabajas en este negocio y  la única manera de descargarlas  es haciendo ejercicios. Y eso me hace realmente feliz, a veces coloco en mis redes sociales lo  difícil que ha sido para mí madrugar y la gente a veces me pregunta: ¿por qué sigues haciéndolo si sufres? Simplemente porque me hace feliz, ahí es donde suelto todas las endorfinas que le digo a la gente que tiene que soltar. Estamos viviendo en mundo que nos amarramos mucho a lo que dice la gente para hacer feliz a los que te están viendo. La gente está perdiendo la calidad de hacer algo que realmente le gusta.
 

¿Por qué crees que la gente se pronunció tanto cuando hacías ejercicios embarazada?

La gente es apasionada con cualquier tipo de tema, cuando las redes sociales se crearon fueron un trampolín para que todo el mundo tuviese una opinión  de todo lo que haces en tu vida. Siempre dije que no hay nada que haya hecho sin haberle preguntado a mi doctor, y mi cuerpo estaba acostumbrado a un nivel de ejercicio de 10-11 horas y cuando estaba embarazada  hacía máximo dos horas.  Nadie mejor que yo para  cuidar la salud de mi hijo. Él fue cesárea, no pudo nacer por parto natural, yo no dilataba, estuve horas ahí y me dijeron que había que sacarlo. En menos de cuatro días, estaba haciendo ejercicios y la gente escandalizada: “que  no me quiero a mí misma”, “que se me va a abrir la herida”, entre otras cosas. Vuelvo y reitero, eso nace en mí y si eso me hace feliz, ¡déjenme hacerlo!

Reflejas a una mujer independiente, ¿es parte de tu mensaje como figura pública?

 Sé que tengo una responsabilidad muy grande siendo figura pública,  a veces pienso que nadie me conoce, pero  la gente tiene una idea de quién soy. Sobre todo porque me sigue  gente joven y no quiero dar el mal ejemplo. Siempre trato de poner en  las redes sociales cosas positivas, por eso me encanta ser atleta —enfatizo que primero fui atleta antes que modelo porque la gente te categoriza como si no tuvieras nada en la cabeza.  Empecé de abajo y pasé páramo cuando mis papás se divorciaron, y toda mi familia echó para adelante poco a poco. Hoy orgullosamente, y toco madera, puedo decir que me he levantado sola, me he caído sola, he puesto negocios que se han caído y he apostado por otros. Lo que pasa es que soy atrevida a la hora de apostar,  soy  disciplinada, por eso es que  soy buena haciendo carreras porque me visualizo ganándolas. Si no gano, sé que hice todo lo posible y que hubo alguien mejor, y así es en mis negocios, mi vida personal y con todo lo que hay alrededor.

 

Moda, deportes, negocios, ¿te preparaste para el gran rol de ser mamá?

Tuve muchísimo tiempo tratando de quedar embarazada, pero tenía tanto ejercicio en mi cuerpo que no sabía qué era la menstruación y el doctor me dijo que  dejara de hacer ejercicio y todo se iba a regularizar,  que debía tener paciencia. Cuando me penalizaban por el tema del Neobol, dije: “ya me penalizaron, no puedo competir por 24 meses, voy a bajar la guardia  y me voy a dedicar a quedar embarazada”. Sin mentirte, dos meses después el óvulo pegó.
 

En plenas fiestas de fin de año tuviste al bebé, ¿fue el parto como lo imaginaste?

No, cuando me enteré  que estaba embarazada el doctor me dijo 25 de diciembre y decía: “No puede ser, eso tiene que salir antes”. En las últimas tres semanas hacía “squats”, corría, gateaba, buscaba en internet qué hacer para dilatar. El 24 de diciembre en la noche, me dijeron que no podía esperar. Ahora vamos a ver cómo celebramos estos cumpleaños.
 

¿Cómo ha sido la conexión de dar pecho?

Me saco la teta donde sea, y lo digo siempre, soy prolactancia hasta donde pueda. Entré en una controversia hace unos días porque estaba cansada que  siempre hay morbosos. Para mí es un momento íntimo y bonito, donde  tú haces una conexión con tu hijo y  alguien sea tan cochino de opinar una vulgaridad. Eso me tocó los nervios y por eso hice lo que hice. Te puedo decir que el día que enamore más de él, más allá de cuando nació, fue el día que lo estaba amamantando y él se me quedó mirando y fue como si me dijera te  amo. La conexión cada vez que él hace esa escena no tiene precio. 
 

En redes mantienes mucho la privacidad de Leonid, ¿cuándo lo mostrarás?

Chuleta, no sé. No tengo fecha. No lo he planeado, la gente piensa que sí porque pongo sus pies, pero lo pongo porque me encantan y me los puedo comer.  Creo que todavía está muy chiquito para exponerlo en un medio público, hay mucha maldad. Considero que un niño no se debe exponer, reconozco que soy una figura pública y que la gente quiere saber  y que me debo al público, pero mi hijo no se debe al público. De repente, un día le tomo una foto y sale tan bello, y la pongo y se fue. 

 

La tecnología va avanzando muy rápido, ¿has pensado cómo vas a criar a Leonid?

No tengo idea, sé que lo que estoy viviendo ahorita él no lo va a vivir, van a haber otras cosas y me da muchísimo miedo.  Me tocará adaptarme con lo que me toque con él. 
 

¿Quiénes te ayudan a cuidarlo?

Ya estoy trabajando, haciendo muchísimo ejercicio porque me estoy preparando para una carrerita, y bueno, gracias a Dios tengo a la nana, a mi mamá, tengo al papá, a mi hermano. Tengo a gente que me ayuda, soy agradecida de que hay mucha gente que me ha ayudado cuando lo necesito. Entiendo que quería ser mamá, pero no puedo estar 24 horas con él, es la verdad, cuando puedo me lo llevo a donde sea porque soy pecho exclusivo. Es bien difícil, mis respetos a todas esas mujeres que dan un año o dos años de pecho porque es bien sacrificado, y a las mujeres que no tienen ayuda es más sacrificado aún. 
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