Actos de poder: la importancia de hacer pausas para renovarte

Mar, 07/07/2020 - 10:20
Hoy te voy a compartir algunas de las pausas de bienestar para tu cerebro y sistema nervioso. Con solo 3 minutos, tres veces al día, renovarás tu estado físico y mental.

¡Hola, Mujer!

Tal vez sepas que las “multitareas” que antes se consideraban una súper  habilidad humana ya no están de moda, simplemente porque un cerebro cansado y embotado no tiene la capacidad de producir, sino que más bien disminuye la capacidad de visión y entendimiento. Aprendimos que  largas horas de trabajo no aumentan la productividad.

 

Los neuro-científicos explican que la capacidad máxima de atención en el trabajo o en el estudio son espacios de 90 minutos y que luego de eso nos toca hacer una pausa, movernos, tomar agua o hacer algún tipo de desconecte mental.

 

Hoy te voy a compartir algunas de las pausas de bienestar para tu cerebro y sistema nervioso que he estado compartiendo en los últimos años a mis grupos y seguidores en redes.

 

Se trata de invitarte a dejar lo que estás haciendo un par de veces al día por 3 o 5 minutos (agendas en tu celular tres veces al día) y renovar tu estado físico y mental. Algunas veces son cortas meditaciones y  estiramientos fundamentales para el cuerpo, otras consisten en diversos tips para el bienestar general. Una vez las pruebes sabrás qué es lo que te funciona a ti.

 

 

Agua corriendo en tus manos:

Tal vez una de las más simples y rápidas para un momento de máximo entrés, ansiedad y cansancio. Ve al baño y abre la llave del agua fría, deja que corra sobre tus manos por varios segundos mientras respiras con atención mirando cómo el agua se lleva todo el cansancio. Usa tu imaginación dado que es tu más valioso regalo para cambiar los estados de ánimo. De paso, te aseguras que tomas agua.

 

Pausa y renueva:

Con los ojos cerrados siéntate cómodamente, después de 10 respiraciones con atención, relaja tus párpados, boca, lengua y mandíbula. Con cada exhalación envía el cansancio y tensión fuera de tu cuerpo imaginando que sale por tu coxis (extremo inferior de la columna vertebral) y entrega todo a la tierra.

 

Inicia un recorrido lento, en un estado de curiosidad, sin juicios, desde la punta de los pies, pasando por cada parte de tu cuerpo, hasta llegar a la parte de arriba de tu cabeza. Mientras haces ese recorrido tus pensamientos se relajan y se enfocan solo en eso. Esto hace que tu mente y tu sistema nervioso descansen, y de esa manera te recargas de energía.

 

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Bosteza para el cansancio:

Abre grande tu boca extendiendo exageradamente tu mandíbula, respirando con atención y causando el bostezo. Esto sacará el exceso de cansancio. Repítelo por varios segundos hasta que te de risa y/o empieces a bostezar. Cualquiera de las dos te libera el cansancio y te trae al momento presente.

 

 

Regresa al cuerpo:

Cuando eres capaz de observar que tus pensamientos te han sacado del momento presente, que has perdido el enfoque, que no estás atenta a lo que haces, es hora de regresar a tu cuerpo. ¿Cómo? Tocándolo, sintiendo ambas palmas de tus manos, abraza tus hombros, frota tus brazos, abraza cada dedo de tu mano. Puedes decirte: ‘estoy aquí ahora recuperando el momento presente’. Puedes también acariciar tu cara, tus orejas y tu cabeza.  Esto trae calma a tus pensamientos y calma tu sistema nervioso.

 

Practica una emoción positiva:

Trae a tu memoria una emoción positiva del pasado, que te traiga una sonrisa o gozo, cierra los ojos e instala ese recuerdo en el área de tu corazón y en el área de tu frente (lóbulo frontal). Empieza a respirar pensando y sintiendo esa emoción por unos minutos. Haciendo esto todas las mañana o al medio día por 7 días, puedes darte cuenta cómo empezar a rescatar y restablecer esas conexiones en tu cerebro.

 

Elige la emoción que deseas sentir cada mañana, escríbela en papel y ponla en tu mesa de noche: Elijo la alegría cada mañana. El poder que tiene esa frase cada mañana al despertar puede hacer una gran diferencia en tu estado de ánimo durante el día. Solo haciendo descubrirás transformaciones.

 

Involucramiento:

La vida es involucramiento, y eso significa formar parte de algo diariamente (además del área laboral) que te llame la atención y cause curiosidad. Involucrarte en diversas dimensiones de la vida es decirle ‘Sí’ a la vida. No tiene que ser algo monumental. Puedes diseñar un proyecto sencillo que has estado pensando por muchos años, has un cronograma de 30 días e inicia paso a paso con el objetivo de disfrutar. O toma una clase en línea donde puedas escuchar y compartir con otros, ejemplo una sesión de Café Escritura Virtual donde puedes escribir para crear y renovarte. El involucramiento con otros seres activa tus neuronas y aumenta nuevas conexiones que te apoyan con tu bienestar cerebral.

 

 

Ríete:

Lo más sencillo para cambiar el estado de ánimo y salir de una frecuencia baja es la risa. Busca motivos para reírte, recuerda algo  cómico. Encuentra en Netflix algunos de los shows de comedia, o videos y chistes en internet; así como películas y videos de risa. No solo te sentirás mejor, sino que tu sistema inmune subirá.

 

 

Te abrazo,
Cristina Raquel
www.cristinaraquel.net

 

 

 

 

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