Cómo lucir un escote a la perfección

Creemos que lucir un escote bonito y apropiado realza la figura de la mujer, acentuando su feminismo, además de brindarle confianza en sí misma y de retener alguna que otra mirada por ahí. Para que te sientas segura a la hora de lucir el tuyo —sin importar el tamaño o forma de tu busto— consultamos con expertos de belleza y maquillaje. El resultado lo resumimos en cinco sencillos “tips” que podrás empezar a aplicar desde este mismo momento.

1. Todo está en el tamaño del brasier: según varios estudios femeninos realizados, alrededor del 80% de las mujeres escoge la talla incorrecta de su brasier. Esto trae como consecuencia varias situaciones: se forman pliegues extraños en las prendas que son ajustadas al cuerpo, los senos se ven aplastados o separados, los tirantes se pueden correr, o incluso, pueden quedar marcas en la piel si la prenda íntima nos ajusta mucho. Así que, la próxima vez que vayas de compras, asegúrate de saber tus medidas.

2. El material y forma del brasier. Existen muchas: la lencería sin costuras, para cuando uses telas que se ajusten al cuerpo; de tela expandible para cuando hagas ejercicio; “strapples” para cuando no quieras que se vean las tiras; forma corazón cuando uses escotes V altos; con cierre frontal, etc. Busca el que se adecúe a tu necesidad.

3. Trucos de maquillaje: la revista internacional “Vogue” propone que para sacarle partido a tu escote, uses el maquillaje como tu aliado. Al parecer, el truco está en los “bronzers”. Lo que debes hacer es aplicar el mismo tono de tu rostro y cuello hasta el principio de tus senos, y luego aplicas polvos bronceadores en forma Y, e iluminador en el centro de los senos.

4. Rituales de belleza: para la revista argentina “Ohlalá”, no todo se trata de lo externo, sino de algunos cuidados básicos como: evitar las duchas con agua extremadamente caliente, exfoliar la zona de los senos y colocar crema hidratante. ¡Pero cuidadito! Debes consultar muy bien primero qué sustancias son aptas para aplicar en esta zona. El aceite de almendras, de rosa mosqueta, el aloe vera o el colágeno son algunas de las permitidas.

5. Un poco de ejercicio no hace daño: es importantísimo que tengas la postura correcta al estar sentada y al caminar. Si tus hombros están hacia abajo, entonces será más fácil que tus pechos se vean caídos. ¡Anímate a ejercitar tu espalda con actividades físicas como la natación, el yoga, o los pilates!