Lun, 12/02/2019 - 12:35
- Nutrición
El aceite de oliva es un alimento con mucho valor nutricional. ¡Lo mejor es que ya está demostrado que no solo se puede comer crudo sino que también sirve para cocinar!
El aceite de oliva es famoso por incluirse en una de las tendencias de alimentación más populares, la dieta mediterránea, y desde hace varias décadas es reconocido también por los grandes beneficios que obtenemos para nuestra salud. Es una verdadera obra de arte de la naturaleza que todos deben conocer. ¡Sigue leyendo!
Este producto es extraído de las olivas o aceitunas mediante un proceso muy sencillo llamado prensado, donde se obtienen lo ácidos grasos contenidos en ellas.
¿Qué aceite de oliva es mejor?
El aceite de oliva es, sin duda, un alimento con mucho valor nutricional, pero es importante saber escoger el correcto, lo cual está determinado por sus ingredientes e incluso el tipo de proceso.
En este sentido, el mejor es el extra virgen (100% virgen), obtenido del primer prensado de la oliva y que no es manipulado en alguna forma adicional. De esta manera se conservan muy bien los beneficios del aceite y características como olor, sabor y textura.
Existen otras versiones que suelen ser más económicas (y a veces no tanto), pero su proceso de extracción de la oliva utiliza métodos no naturales con sustancias químicas e incluso el producto final (el aceite) es diluido con otros aceites de menor calidad, es decir no es totalmente puro, y esto definitivamente altera sus propiedades nutricionales. A estos los podemos llamar refinados o ligeros.
Una acción importante que no debes olvidar: Revisa los ingredientes, en general debe decir “100% aceite de oliva extra virgen”, incluyendo los de versión 'spray'.
Beneficios del aceite de oliva extra virgen
Descubre a continuación las razones por las cuales debes incluir el aceite de oliva extra virgen en tu alimentación:
1. Tiene sustancias anti-inflamatorias: estas son importantes para combatir un hecho muy común en la actualidad “la inflamación crónica”, que es leve pero progresiva y, en la mayoría de los casos, el punto de partida para que se desarrollen enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes, artritis, cáncer, entre otros. Entre las sustancias anti–inflamatorias más relevantes contenidas en este aceite están: el ácido oleico y un antioxidante llamado oleocantal.
2. Aporta antioxidantes: adicional al oleocantal, un antioxidante muy potente que parece tener efectos calmante similares a un ibuprofeno cuando se consume en dosis altas, el acaiete de oliva extra virgen también nos provee de Vitamina E, ideal para mantener nuestras células alejadas del envejecimiento prematuro. Para darles una idea más clara, 1 cda de este aceite aporta hasta un 14% de la vitamina E que necesitamos consumir en un día.
3. Reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular: esto ocurre gracias a su conjunto de antioxidantes biológicamente activos, los cuales ayudan a que no se llegue a oxidar el LDL (popularmente llamado colesterol malo) evitando un inminente daño a nivel arterial.
4. Mejora los niveles de presión arterial: existen varios estudios que aseguran un efecto positivo en la presión arterial al consumir con frecuencia este aceite, una de las razones puede ser porque mejora la elasticidad de las arterias, además de los otros efectos ya mencionados.
5. Se puede cocinar con él: ¡Sí!, ya quedo en el pasado ese mito de que solo se debía consumir crudo. El aceite de oliva extra virgen contiene ácidos grasos de tipo mono insaturado en mayor cantidad y saturados en menor. La razón por la que otros aceites de origen vegetal no se pueden utilizar para este fin es por sus ácidos grasos poli insaturados, ya que son estructuras químicas con cadenas unidas con varios enlaces dobles que los hace más inestables al calor y otros estímulos. En el caso de los mono insaturados (solo un doble enlace en la cadena) o saturados (sin enlaces dobles) no ocurre esa inestabilidad. Entonces, el aceite de oliva puede resistir temperaturas de cocción mayores a 180° C y lo mejor es que también se puede utilizar en frío o crudo.
Y si seguimos investigando, seguro encontraremos muchas más razones para incluir este producto en nuestra lista de compras. Así pues, queridas lectoras, ¡a usar aceite de oliva extra virgen!