¡Cuidado! Si no te hidratas bien puedes confundir la sed con el hambre

Jue, 01/16/2020 - 11:18
Cuando el cuerpo se deshidrata ocurre una reacción química que activa las hormonas grelina y leptina que le avisan que tiene sed. El problema es que son las mismas hormonas que se activan cuando tienes hambre.
El verano trae consigo temperaturas más elevadas, mayor exposición al sol y actividades al aire libre para disfrutar en familia, pero el calor también implica una mayor demanda de líquido para el cuerpo, y es que esperar hasta sentir sed para tomar líquido no es lo más recomendable. “Cuando usted siente sed es porque ya el cuerpo tiene cierto grado de deshidratación”, asegura Ana Cristina Gutiérrez, asesora nutricional de Herbalife.
 
Y aunque el signo más conocido de la deshidratación es la sed, la realidad es que hay muchas otras consecuencias, y algunas muy serias. Entre ellas se puede mencionar: boca seca, fatiga, dolor de cabeza, ansiedad, piel seca, volumen sanguíneo disminuido, mareo, calambres musculares, estreñimiento y baja presión arterial.
 
El otro problema asociado es que cuando el cuerpo se deshidrata se produce un desbalance en la temperatura y los fluidos del cuerpo, por lo que ocurre una reacción química que activa las hormonas grelina y leptina que le avisan que tiene sed. El problema es que son las mismas hormonas que se activan cuando tienes hambre, y esto puede llevarte a confunir la sed con el hambre y comer de más afectando tu peso corporal y tu salud. Entonces, ¿cómo diferenciarlo? En realidad la única forma es tomándose un vaso de agua, esperar unos  minutos y luego si aún tienes hambre puede consumir un alimento, sino simplemente tu cuerpo requería agua.
 

¿Cómo hidratarse?

El líquido por excelencia para hidratarse es el agua, pero también se pueden consumir frutas como el melón, la sandía, la naranja o el limón dulce, que aportan al cuerpo muchos otros nutrientes además de hidratación.  Asimismo, existen otras bebidas que también ayudan a hidratarse, pero Gutiérrez recomienda no consumir bebidas o gaseosas azucaradas ya que contienen una alta cantidad de azúcar que no es saludable.
 
Si eres de las personas que no disfruta tomar agua sola puedes buscar alternativas, como ponerle fruta fresca para darle sabor –una rodaja de limón o naranja por ejemplo-, agregarle aloe concentrado, o buscar tés sin azúcar que te ayuden a consumir la cantidad de líquido necesaria.  Eso sí, la cantidad depende de tu peso y estatura; si quieres tu dosis personal exacta puedes calcularla “la dosis personal se calcula con el peso en libras dividido entre dos, esa sería la cantidad de onzas de agua que debe tomar al día. Si esa cantidad la divide entre 8, le dará como resultado la cantidad de vasos de 8 onzas (tamaño estándar) que debería tomar al día”.
 
La nutricionista asegura que una buena hidratación promueve una buena digestión, ayuda a minimizar los dolores de cabeza, mejora los niveles de energía, ayuda a eliminar toxinas del organismo, promueve la saciedad y por ende un adecuado control del peso, regula la temperatura corporal y mantiene los niveles de sangre adecuados.   Además, estar bien hidratado ayudará a tener una piel más sana y jovial, a los riñones, las articulaciones (les ayuda a estar lubricadas) y en general a todos los órganos internos. Así que no lo olvides, durante el verano asegúrate de consumir la cantidad de líquido que tu cuerpo necesita.

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