- Nutrición
La medida puede ser parte de la solución de una epidemia mundial “Obesidad y Diabetes”
Deshabituar a una persona a consumir este tipo de bebidas puede ser una tarea algo difícil, más aún cuando son accesibles a la mayoría de la población. Y es que una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud es precisamente reducir el consumo de azúcares simples al día, y en esto caen 100% las bebidas azucaradas.
¿Qué son?
Las bebidas azucaradas son aquellas cuyo contenido de azúcar simple o libre es predominante ante cualquier otro nutriente que pueda incluir, los que usualmente son nulo o muy bajos, por eso se dice que estas aportan calorías vacías, es decir pura energía (calorías) pero nada de nutrición para el cuerpo.
¿Por qué son negativas para la salud?
En muchas ocasiones hemos conversado de las repercusiones que tiene el consumo excesivo de azúcar en nuestro cuerpo, iniciando en que es adictiva, sí, está demostrado que el azúcar estimula áreas cerebrales relacionadas con el placer, los mismos que estimulan algunas drogas… el azúcar nos generan placer y sentimiento de bienestar, pero al mismo tiempo nos hace dependientes y paralelamente la acumulación de grasa corporal y otros desequilibrios se dan con gran rapidez, debido a eso es tan señalada en temas de Obesidad, enfermedades cardiovasculares, Diabetes Mellitus tipo 2, entre muchos otros temas.
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¿Qué está ocurriendo en Panamá?
El pasado mes salió a la luz la aprobación en tercer debate de la ley 570 que establece el impuesto del 8% a las bebidas azucaradas con excepción de los néctares, jugos de frutas o vegetales concentrados naturales de frutas, aquellos alimentos a base de lácteos, granos o cereales. Por otro lado, los siropes, jarabes y concentrados tendrán un impuesto del 10%. Y Aunque muchos se preguntaban hacia dónde iría ese impuesto, da buena impresión saber que la mayor parte será para el Ministerio de Salud, Ministerio de Educación y para el Instituto Oncológico.
Muchos cuestionan si esta estrategia funcionara, lo cierto es que es un paso más en pro de la salud de todos, además se cuenta con referencia de algunas ciudades donde se ha aplicado esta medida con éxito, por ejemplo, recientemente fue publicado un estudio que evalúo el impacto tras 3 años de ser aumentado el costo de las bebidas azucaradas mediante impuesto, esto se dio en la ciudad de Berkeley, California, Estados Unidos. Los resultados hablan por sí solos, los residentes refieren haber disminuido su consumo de estas bebidas en un 52%, además se registró un aumento del 29% en el consumo de agua en este tiempo. Como dato adicional encontramos que el dinero recaudado por este impuesto es invertido en jardinería, programas de educación nutricional en los colegios y en general para apoyar actividades que fomenten estilos de vidas saludables.
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La forma en que han recolectado esta información es totalmente aleatoria, encuestando aproximadamente 2500 personas cada año en las intersecciones de las calles.
Con este ensayo se demuestra que la aplicación de estos impuestos es efectivo para lograr un impacto positivo mejorando los hábitos de la población y desarrollando mayor conciencia acerca de nuestra salud. En nuestro país falta tiempo para comprobarlo pero lo que si podemos decir es que estamos tomando un mejor camino.