Tips para comer rico y saludable en tu próxima barbacoa

¿¡Quién se puede resistir a una deliciosa barbacoa en verano!? La excusa perfecta para reunirse y disfrutar del caluroso clima. Y por supuesto, como en todo, siempre hay alternativas más saludables que podemos aplicar para no abandonar nuestra meta de salud de este año que apenas inicia y disfrutar por completo la reunión. 

 

 

Tipo de carne. Para controlar las calorías te recomiendo escoger aquellos cortes de carne que sean más magros (con menos grasa); muy importante es que sean frescos, es decir, no empacados ni procesados. 

 

En definitiva, entre menos grasita o gorditos tenga, menos calorías vamos a ingerir, pero no quiere decir que no puedas comerte un trozo de cerdo como una chuleta fresca o una costilla asada en un momento dado, en realidad tiene que ver más con la porción y su preparación,  en este caso te recomiendo más evitar los chorizos, tasajos entre otros tipos de carnes ahumadas y  pre sazonadas. 

 

Sustituye algunas salsas. Ya sabes que soy fan de la comida real, por lo que te debo advertir sobre las salsas que usualmente se les añade a las carnes: tienen mucha azúcar y sodio. En su lugar puedes preparar un adobo natural que incluya especias como ajo, perejil y también utilizar mantequilla.  

 

Otra opción es tener salsas para acompañar como pico de gallo y chimichurri o crema agria con especias, para cuando la carne ya esté lista. Un toque de sabor inigualable se lo puede otorgar el uso de trozos de leña en el fondo de las brasas, este producto lo puedes obtener en tiendas locales con departamento de barbacoas, le dará ese aroma ahumado exquisito.

 

Bebidas para sustituir las gaseosas. Estas pueden ser realmente una forma de sobrepasar las calorías y las azúcares añadiendo mínimo 250 calorías vacías, es por eso que mi consejo es optar por bebidas más naturales y con frutas de temporada que a su vez ya aportan sabor dulce sin ser excesivo, ejemplo: licuado o smothies de piña, limonada rosa (con fresa o sandia), limonada con jengibre y pepino, licuado con apio y piña. 

 

También  puedes probar aguas saborizadas al natural, se hacen sumergiendo trozos de frutas en  agua con o sin gas, para que le dé ese toque de sabor sutil y refrescante, puedes utilizar hojas de menta y hierbabuena, especias como clavo de olor, raíces como jengibre, semillas como chía y utilizar tanto frutas como vegetales combinados. Este verano ¡hazlo diferente!

 

 

Acompañamientos. Por supuesto que no pueden faltar las opciones para acompañar esos deliciosos cortes de carne hechos a las brasas, pero muchas veces es aquí donde sucumbimos a los excesos. Esto puede mejorar desde el instante de la compra tratando de añadir a nuestro menú veraniego menos opciones de acompañamientos, y por supuesto algunas alternativas que sean más saludables. 

 

Entre los almidones te recomiendo escoger alguna de estas alternativas : yuca hervida o al moho (con mantequilla y no margarina), otoe, baratas, papa asada, plátano pintón o mazorca; puedes asar queso blanco como una opción con menos carbohidratos y vegetales como pimentones, cebolla y tomate, estos últimos puedes presentarlos en forma de ensalada, brochetas o asados en la parrilla.

 

Evita los extras. Con esto me refiero a los snacks para picar como chips, dulces, entre otros, que no forman parte de la comida principal y en todo caso, si deseas picar algo, opta por palomitas de maíz, fruta fresca en gajos, semillas, un duro o paleta natural con o sin yogurt. 

 

Cada servida cuenta. Muchas veces no consideramos las veces que agarramos de las bandejas de los aperitivos (trozos de carne, pedacitos de mazorca o plátano, etc). Si te es posible, es mejor tener un plato servido con las distintas opciones para que así cuente para tu cerebro como un tiempo de comida realizado, ya que la sensación de hambre y saciedad puede verse afectada por solo tomar trozos pequeños de comida cada cierto tiempo y darte la sensación de que no has comido casi nada.

 

Prevén una ETA (enfermedad transmitida por alimentos), hecho muy común en este tipo de reuniones. Evita comer de alimentos que queden a la intemperie, aún si están tapados pueden desarrollar enzimas o proliferación de bacterias, aunque ya hayan sido cocinados; es mejor elegir alimentos calientes y si estaban ya listos calentarlos un poco antes de consumirlos. Por otro lado, los alimentos refrigerados no deben permanecer fuera por mucho tiempo antes de servirlos, ejemplo: ceviches, postres, lácteos, entre otros.

 

En este verano aléjate del estrés por la comida. Mantén buenos hábitos de forma simple y fácil con estas alternativas y disfruta al máximo esta temporada.

 

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