Mié, 07/31/2019 - 06:00
- Para Padres
Tanto padres como educadores deben tomar las medidas necesarias. En casa es importante enseñarle límites e independencia, entre otras cosas, que descubrirás en esta nota.
De unos años para acá hemos escuchado muy constantemente que la palabra “bullying”. El concepto se ha vuelto muy común entre los niños, la sociedad y la escuela.
Ahora bien, quizás se pregunten por qué surge y de dónde proviene. Recuerdo bien en mis años de colegio no conocer nada sobre el bullying, en mis tiempos simplemente nos tocaba aprender a defendernos como pudiéramos. Con esto no quiero decir que estoy a favor de bullying, JAMÁS lo haría; sin embargo, considero que este término debe ser utilizado de la manera correcta.
Hablemos sobre el bullying
El bullying puede ser un tema muy controversial por la forma como se presenta. Se trata del acoso hacia una persona constantemente, en diferentes situaciones. Este puede ser psicológico o físico, e incluso ambos.
Se requieren dos o más personas para que ocurra: El acosador (la persona o niño que molesta a otro) y la víctima (la persona que se ve afectada por el acosador). De acuerdo con investigaciones realizadas el pasado año, en Panamá, el bullying afecta al 18% de los niños y 31% de los jóvenes.
¿Está el bullying tomando fuerza en nuestros niños y adolescentes y haciéndoles más débiles emocionalmente?
Todos tenemos diferentes caracteres y personalidades, sin embargo, en casa se deben inculcar los valores y, en el colegio, reforzarlos. Un niño que es acosador, está imitando una conducta o carece de algo. Molestar a los demás es normal, todos en nuestras vidas lo hemos hecho, el problema se da cuando el menor se vuelve acosador y busca hacer daño, tanto física como emocionalmente. Nadie merece ser intimidado y mucho menos menospreciado por otro.
Considero necesario enseñarles a nuestros niños sobre los límites. Nos encontramos viviendo tiempos difíciles donde no hay tiempo para nada, y los niños adoptan una actitud dependiente a los demás. ¿A qué me refiero con esto? Que tenemos que enseñarles a los niños defenderse (no a los puños), brindarles las herramientas necesarias para afrontar cualquier situación que se les presente.
Es deber de los padres de familia corregir estas conductas en casa, el maestro puede ayudar, pero, como bien mencioné antes, en casa inicia todo.
En nuestros días, los niños dependen mucho de los demás para solucionar todo, considero que esto no es beneficioso para ellos. Ahora bien, quizás se pregunten el porqué del incremento del bullying en los últimos años a nivel mundial. Esto ha ocurrido debido a que no se están tomando las medidas necesarias como padres y educadores. Sé que quizás suene muy feo, pero esta es la realidad.
¡¿Por qué un joven debe llegar hasta el suicidio para que hagamos algo?! ¿Por qué lo menciono? Porque estamos criando seres humanos débiles mentalmente, incapacitándoles de tomar sus propias decisiones, resolviéndoles todo al instante y haciéndoles creer que lo merecen todo. Las conductas no están siendo intervenidas a tiempo y se han pasado las obligaciones familiares a los demás. Algo que debemos comprender es que ni papá ni mamá van a durar toda la vida, necesitan aprender a defenderse y a decidir por sí mismos.
¿Cómo ayudo a mi hijo para que no sea víctima del bullying?
- Primero lo primero: enséñele a establecer límites. Nadie le puede hacer sentir mal, a menos que ellos mismos lo permitan.
- Motive a la independencia emocional. El ser humano es social por naturaleza e intenta agradar a los demás para sentirse aceptado. Explíquele a su hijo que no siempre necesitará estar acompañado de las mismas personas o hacer lo que otro diga solo por complacer. Él o ella deben sentirse bien consigo mismos.
- En ocasiones, los niños pueden ser muy crueles, ya sea por patrones de conducta adquiridos en el hogar (maltratos y abusos por parte de los familiares), defectos físicos o trastornos psicológicos. Contribuya a que su hijo tenga una buena autoestima para que no le afecte fácilmente lo que digan o hagan los demás.
- Hable con su hijo, conviértase en su mejor amigo o amiga. La comunicación es la base de toda relación.
- Si nota cambios de humor, poca comunicación, signos de depresión o su hijo intenta hacerse daño, acuda a un especialista para que le brinde los consejos necesarios. La pronta intervención evita mayores consecuencias.