Petting o “king out”, lograr el placer máximo sin penetración

La sexualidad humana, siendo el modo en el que cada persona sexuada vive su propio sexo, está disfrutando cada vez más de un estatus “normalizado” en la sociedad. No obstante, aún persisten algunas creencias erróneas, entre ellas que la única forma de obtener placer sexual es a través del coito, lo cual solemos denominar como “coitocentrismo”. Acompañado del “falocentrismo” esto supone la supremacía del pene como fuente “única” de placer. 

 

Desde esta perspectiva, las posibilidades de placer son realmente limitadas, pues excluyen el órgano sexual más grande de nuestro cuerpo que es la piel; es decir, si estamos hablando de aproximadamente dos metros cuadrados con millones de receptores sensitivos que envían información al cerebro, ¿¡cómo no va a ser la piel la principal fuente de placer con la que contamos!? 

 

De hecho, las zonas erógenas están distribuidas en todo tu cuerpo. Es por eso que prácticas sexuales como el petting o “king out” (rey afuera) resultan tan excitantes si te atreves a experimentarlas. 

 

Es básicamente tener relaciones sexuales que no incluyan penetración, ya sea vestidos o sin ropa. Aunque a muchos les parezca aburrido, otros pueden llegar al orgasmo solo con besos en la boca y en diferentes partes del cuerpo. 

 

Además de los besos, también son parte de esta práctica sexual los masajes y caricias en áreas  como los muslos, el cuello, el abdomen y otras zonas que desees acariciar o en la que desees recibir un estímulo sensual. Para ello, puedes usar las manos de diferentes formas, tamborillando, amasando, deslizando las yemas de los dedos o presionando un poquito con los nudillos. Notarás la diferencia de texturas y tu cuerpo te lo agradecerá, pues además de excitarse, liberará tensión. Todo esto lo pueden hacer incluso con ropa, al igual que frotar cuerpo con cuerpo y disfrutar la erección de senos y genitales.

 

En este orden de ideas, masturbarse mutuamente o hacerlo en presencia de su pareja no necesariamente tiene que terminar en coito. El hecho en sí es suficiente (nivel de excitación 10), pues no hay nada más explosivo que ver al ser amado gozar de placer. Además de masturbación pueden incluir besos y abrazos, acostados o de pie,  para darle una dimensión más erótica.

 

Si incluyen en su encuentro sexual lamidas y succiones, recuerden la importancia de tener una buena higiene anal y genital y tomar precauciones para evitar infecciones que se puedan trasmitir por la mucosa bucal; principalmente cuando la relación de pareja está iniciando, pues no siempre conocen los hábitos de higiene íntima de la otra persona.

 

Para finalizar, lo que siempre prevalecerá en esta práctica sexual es la premisa de “cero penetración”. Por eso es un excelente método de contracepción y una herramienta para evitar enfermedades de transmisión sexual (ETS). Otro beneficios es que nos permite explorar y sacarle el máximo provecho a nuestro potencial erótico y reforzar aspectos personales como la toma de decisiones y el autocontrol.   

 

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