Soledad en pareja

Jue, 03/03/2016 - 16:34
Uno de los baches más comunes en las relaciones, ¡te ayudo a enfrentar esta etapa!

Quizás suene extraño leer esta oración pues parecería un oxímoron, pero resulta ser uno de los conflictos más comunes en las relaciones. La soledad de la pareja ocurre cuando uno de los dos se siente solo, a pesar de estar acompañado. Es normal que las relaciones cambien y con el paso del tiempo las aguas se calmen, pero no que se aplanen del todo.

La pareja se acomoda a una cierta rutina y puede pasar que uno de los dos se sienta aislado. La queja suele ser la misma: “Estamos físicamente en el mismo lugar, nos vemos, comemos juntos, cenamos, dormimos, sin embargo, siento que estamos alejados”.

Los síntomas que suelen expresar las personas vienen siendo: Ya no conversan como antes. Solo se habla lo cotidiano y mundano. El sentimiento de que no le prestan atención como antes. No ser importante para el otro: “Ya no se preocupa por mí, ni mis cosas”. No sentirse cuidado por el otro. Físicamente hay menos abrazos y besos. Las relaciones sexuales se vuelven más automáticas y menos afectivas. Cuando esto pasa, las personas suelen sentirse preocupadas, frustradas, tristes y enojadas.

Si la comunicación es relativamente activa en la relación, las quejas van a empezar a surgir buscando una reacción en el otro. Sin embargo, si la comunicación no es buena y no sabe cómo decir lo que le pasa, la persona puede empezar a replegarse sobre sí mismo, buscando una reacción y puede llegar a sentirse aún más sola.

Lo importante en estas situaciones es no ponerle al tiempo la responsabilidad de cambiar algo, sino actuar en el momento. Hablar con la pareja. La comunicación va a ser esencial en la búsqueda de soluciones, ya que la pareja puede no estar enterada que estás pasando por esto (nadie tiene bola de cristal, ni con 20 años de relación). No enfocarlo todo en el otro. Si todas las oraciones empiezan con “Tú…” las probabilidades que el otro se vaya a “defender” de los “ataques” son altas.

Mejor empieza con “Yo me siento… cuando…”. Analiza cuánto es de la relación y cuánto es tuyo. A veces nuestros sentimientos de soledad vienen de mucho antes de la relación y hay conflictos del pasado no resueltos. Tu felicidad es tu responsabilidad. Aquella lección es dura de aprender, pero siempre es la más sana. No está en el otro hacerte feliz. Disfruta tu tiempo contigo mismo. Comparte tus sentimientos con alguien cercano. Ayudará a no ventilar todo de una sola vez a tu pareja. Si no puedes canalizar con alguien de confianza, acude a terapia donde un especialista, te ayudará. - No lo derrames todo de una sola vez. Escoge qué es lo que más necesitas de tu pareja en el momento. Si la atiborramos de quejas, lo único que va a pasar es que alejamos más a la pareja.

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