Vaginismo: cuando tener sexo duele

Vie, 02/22/2019 - 13:57
Esta disfunción puede causar traumas emocionales, pero su curación es posible, ¡mira!
Foto: Healthline

Foto: Healthline

Experimentar cualquier disfunción sexual o problema de salud sexual, incluido el vaginismo, puede derivar en que te sientas aislada, perdida y muchas veces incomprendida. Por eso es importante tener un acercamiento hacia la educación sexual correcto y positivo. 

Erin Moynihan escribió un artículo sobre el tema con su experiencia personal en el HuffPost US: "La primera vez que tuve una relación sexual en la que me metieron el pene fue dolorosa. No solo dolorosa: fue una completa tortura", comienza. " Si el sexo me resultaba doloroso en vez de liberador, ¿significaba que no era una buena feminista? Me sentía terriblemente avergonzada. Por un lado, porque estaba practicando sexo y me resultaba incómodo decírselo a los médicos o terapeutas. Por otro lado, me avergonzaba no poder "hacerlo" del todo", explica en su escrito. 

Los expertos no conocen la verdadera prevalencia del vaginismo ya que el dolor vaginal a menudo está relacionado con la vergüenza y la parte psicológica de una mujer. Debido a esto, se estima que los números informados son mucho más bajos que la estadística real de cuántas personas experimentan vaginismo. El estigma y la vergüenza en torno al dolor vaginal impiden que muchas personas busquen asistencia médica, o cuando han pedido ayuda, se les ha diagnosticado mal o se les ha dicho que su dolor no es tan grave.

Despejemos un par de dudas para que tengas información válida antes de asistir al ginecólogo. 

1. ¿Qué es el vaginismo y a quién afecta?

El vaginismo hace que los músculos del suelo pélvico se contraigan involuntariamente cada vez que algo trata de entrar en la vagina (como un pene, un dedo, un espéculo o un tampón). Estas contracciones hacen que sea increíblemente doloroso, y muchas veces imposible, experimentar cualquier tipo de penetración. "Todo el mundo tiene el grupo de músculos pélvicos, llamados músculos pubococcígeos, que pueden causar la afección", comentaron a Emily Varnam y Kelsey Knight, cofundadoras de The Fifth Vital Sign. “Estos mismos músculos pueden apretarse alrededor del recto y causar dolor allí. Esta condición puede tener un nombre diferente, como el Síndrome de Levator Ani ".

Leer más: Cuando hacer el amor duele

Si bien no existe una causa común, se ha demostrado que el tratamiento funciona hasta un punto de curación total. A menudo, superar las capas de vergüenza, culpa o vergüenza puede ser el mayor obstáculo.

2. ¿Cuáles son los síntomas físicos y emocionales?

Los síntomas del vaginismo pueden reflejar muchos otros problemas pélvicos y vaginales, como la vulvodinia, la esclerosis de los líquenes (una afección de la piel) y el himen imperforado. "A cada una se le diagnostica un examen pélvico exhaustivo", explica Hilda Hutcherson, profesora de obstetricia y ginecología de la Facultad de Médicos y Cirujanos de Vagelos de la Universidad de Columbia, a Allure. "Descartar infecciones, buscar sensibilidad en la abertura, que apunta más a vulvodinia o infección en lugar de vaginismo, y buscar cambios en la piel que apunten más a enfermedades de la piel como la esclerosis de los líquenes, es importante". 

Leer más: Todo lo que debes saber acerca de los orgasmos dolorosos

Para obtener un diagnóstico adecuado, Hutcherson recomienda solicitar cultivos, biopsias de la piel y un examen del suelo pélvico para abogar por ti y por tu cuerpo.

El costo emocional que tienen en las personas que experimentan vaginismo es igual de importante que los síntomas físicos. El vaginismo es a menudo una cosificación física de un trauma emocional pasado, lo que significa que los síntomas más allá del dolor físico también pueden incluir trastorno de estrés postraumático, ansiedad o depresión. "Causa depresión y ansiedad. La mayoría de las mujeres que he visto con esto están extremadamente deprimidas ", explica Hutcherson.

Se recomienda que las personas con vaginismo elaboren un plan de apoyo y atención que coincida con su tratamiento médico. Tener apoyo al experimentar no solo el dolor físico crónico sino también el procesamiento del trauma que causa el vaginismo puede ser un componente clave para la curación.

"Hay tantas capas de identidad y autoestima que dependen de que nuestros cuerpos hagan lo que creemos que harán", Varnam y Knight le dicen a Allure. Cuando alguien con la condición se siente fuera de control con su propio cuerpo al no poder detener sus espasmos musculares vaginales y su nivel de dolor, eso puede tener un impacto en todos los aspectos de su vida.

Experimentar este dolor puede, directa e indirectamente, impactar las relaciones sexuales y románticas. "Las personas con vaginismo pueden comenzar a sentir que no son lo suficientemente buenas, que son defectuosas, que no pueden darse placer a sí mismas, pero más comúnmente, que no pueden brindar placer a sus parejas", explica Hutcherson. Ella ha resuelto estos problemas de relación con sus pacientes al incluir a sus parejas en el plan de tratamiento. Los socios de confianza pueden ayudar con la dilatación vaginal o los masajes pélvicos, que a su vez pueden crear intimidad y conexión dentro de la relación.

3. Tratamiento

Debido a lo personal que es la causa, el tratamiento también debe serlo. La curación puede tener una combinación de terapia psicológica, terapia sexual y ejercicios físicos como masajes abdominales o dilatación vaginal.

"Si la causa no está clara de inmediato, entonces escribir en un diario, meditar y hablar con amigos de confianza puede ser de apoyo. Si la idea del sexo causa ansiedad en sí misma, entonces leer y escribir libros eróticos o mirar pornografía puede ser un punto de partida para sentir excitación nuevamente ", explican Varnam y Knight. Otra práctica en el hogar que ayuda a muchos de los pacientes con vaginismo de Hutcherson es establecer una relación más íntima con su vagina mirándola diariamente en el espejo.

Hay que saber que la curación de este tipo de disfunción puede ser un proceso lento y constante. Recuerdas además que la comunicación es clave en todas las relaciones sexuales, pero especialmente cuando el sexo puede causar dolor no consensual. 

  • Compartir: