Vie, 06/15/2018 - 12:09
- Styling
Muchas veces los caballeros tienen dudas sobre qué tipo de vestimenta utilizar según la ocasión especial. Aprende sobre los tipos de traje, cómo llevarlos y distinguirlos para que les ayudes cuando te pregunten “mi amor, ¿qué me pongo?”.
Siempre se presenta un gran conflicto cuando nos llega la tarjeta de invitación para un evento o cuando tenemos que elegir nuestro atuendo para una reunión, una entrevista, etcétera. Pero esto no es algo que solo nos sucede a las mujeres.
¿Cuántas veces han escuchado el “mi amor, ¿qué me pongo?”? Sí, efectivamente, los hombres tienen las mismas dudas que nosotras con respecto a qué ropa ponerse en ciertas ocasiones.
Hay muchos tipos de trajes, pero la mayoría se compone de dos o tres piezas (chaqueta, pantalón y, en algunos casos, chaleco). Los trajes de etiqueta suelen ser los que más dudas generan porque no se sabe qué tipo se debe usar en cada ocasión: si debe ser un frac, un esmoquin o un chaqué.
Pues bien, les voy a explicar en qué ocasiones utilizar cada uno de los tres y la forma correcta para que le ayuden a elegir la opción más acertada.
El esmoquin es el traje más común para los actos de gala y eventos especiales como ceremonias, bodas, Año Nuevo, etc. Puede ser de un botón o cruzado, generalmente es negro y se suele usar con camisa blanca y pajarita (corbatín) negra.
Este tipo de traje se puede llevar con o sin fajín. Si se va a usar con fajín, no se debe poner chaleco ni elegir un diseño cruzado. La medida de esta banda debe ser aproximadamente unos 20 cm de ancho y se usa en combinación con la pajarita.
Si no se va a usar fajín, entonces se puede colocar chaleco de seda o de la misma tela que el traje.
El pantalón del esmoquin se caracteriza por llevar un listón de seda en el lateral.
El frac es el traje de máxima etiqueta. Se usa únicamente en actos nocturnos y de gala.
La chaqueta del frac debe llegar al ras con la cintura; en la parte de atrás le caen dos faldones y tiene las solapas de seda.
El frac siempre se debe llevar con un chaleco que siga su misma línea, y puede ser en negro o en blanco, dependiendo del tipo de ceremonia.
Este traje se usa con pajarita, la cual debe ser siempre blanca, al igual que la camisa.
El pantalón del frac es clásico y se caracteriza porque en la cintura es de raso.
El chaqué es el típico traje formal que usan los novios y padrinos en las bodas. Es conocido como traje pingüino, resulta perfecto para usar en ceremonias diurnas y se lleva siempre con chaleco, corbata y pañuelo.
Consejos infalibles para vestir un traje de etiqueta
Resuelta la duda sobre qué tipo de traje se debe elegir, surge lo más importante: cómo llevarlo. Se puede utilizar un traje espectacular y perfecto para la ocasión, pero si no queda bien y no se sabe llevar con elegancia, se corre el riesgo de parecer disfrazados.
Hay algunos puntos clave a la hora de llevar cualquier traje, sobre todo uno de etiqueta. Por ejemplo, al sentarse, siempre se deben desabrochar los botones de la chaqueta. Esto no depende de si le aprieta o no a la persona... ¡es un gesto de elegancia!
Cuando el traje es cruzado, nunca se abrocha el último botón inferior de la chaqueta ni tampoco del chaleco.
Al probarse un traje, hay que tener en cuenta que las mangas de la camisa siempre deben sobresalir uno o dos centímetros del puño de la chaqueta —nunca se esconden por debajo del puño de la chaqueta— y el cuello de la camisa siempre debe mantenerse dentro de la solapa del traje.
Otro punto muy importante que tener en cuenta —y que muchas veces se olvida— es que el ancho de la solapa del traje debe coincidir con el ancho de la corbata.
Los accesorios son muy importantes, pero no es necesario ponerse todo encima. Si se lleva pañuelo, es mejor obviar el clic de la corbata. El pañuelo debe ser de un color acorde con la corbata y contrastante con el traje.
Y por último, pero no menos importante, los temibles calcetines. A pesar de que estén de moda las medias de colores y con estampados divertidos, al momento de vestir los trajes de etiqueta no se debe experimentar con nada de esto, así que existe una sola y única opción: ¡el calcetín de seda negro!
Ahora ya sabrás cómo ayudar cuando escuches “mi amor, ¿qué me pongo?”.
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