La reinvención de la camisa blanca

Mar, 01/07/2020 - 15:50
Esta prenda se ha convertido en un básico esencial del armario femenino y masculino

Nadie en 1500 a.C se podía imaginar que la camisa blanca sería la prenda por excelencia en el armario masculino y femenino. Fue en Egipto que el kalasiri se usaba como ropa interior; posteriormente, cuando llegó a Roma se transformó en una túnica que llevaba mangas. Pero no fue hasta el siglo XIX que se le llegó a conocer como en nuestros tiempos, con cuello y botones.

La camisa blanca también fue una prenda símbolo de estatus. No solo por su color, sino que unicamente la usaba los aristócratas. Hoy en día, ha evolucionado y la vestimos todos sin distinción de género, edad ni estatus.

Esta prenda ha sufrido cambios que la alejan de su aire masculino, básico y clásico. Se puede personalizar con detalles que vayan acorde al estilo de cada uno, y así tener diversas opciones en lo que a diseño se refiere. En la actualidad se ha tomado el diseño original y se ha fusionado con detalles característicos de otras prendas de vestir. Cambiaron las mangas, los cuellos, el diseño de la zona intermedia y baja de la camisa, y existen modelos con y sin botones. Además, se puede encontrar en largos variados y entallados que pueden ir desde el más ajustado hasta exageradamente holgado. 

La blusa de estilo minimalista y natural

De corte recto, casi cilíndrica, cuello mao o de puntas, mangas entubadas y diseño simple. Es elegante, sencilla y perfecta para un estilo natural, creativo y dramático. Puedes combinarla con faldas amplias; pantalones ajustados, palazos o acampanados; o debajo de un overol. En cuanto al calzado, prueba con sandalias clásicas, zapatos de salón en punta, botas modernas con suela tosca, zuecos de plataforma o zapatillas deportivas casuales.

Puedes lograr un estilo elegante, ya que tiene un poco de minimalismo con líneas simples, probablemente acompañada de variados toques como un lazo en la cintura, mangas tipo jamón, hombros para elevar la postura, cuello de puntas hacia arriba o un escote tipo barco. Busca detalles que enriquezcan el diseño sin exagerar.

Al combinarla con colores neutros o elegante realzarás la esencia tradicional, pero renovada al incluir diseños actuales. Prueba con una falda tipo lápiz de cuero, un pantalón con mezcla de seda y pinzas hasta la cintura, una falda con textura como el tweed, o de telas con cierto brillo y más rígidas. Los estampados clásicos y geométricos también son una buena idea.

La romántica

Mangas globo, vuelos en la cintura en el bajo de la blusa, mangas o puños, ruchas en cascada, lazadas desde las más pequeñas hasta las más grandes y anudadas a la cintura. Si tienes un estilo romántico puro, querrás combinar tu camisa blanca con una falda de estampado floral o motivos "naïf", encaje, telas fluidas y hasta acentuar el look con mucho más vuelo. Solo recuerda que si tu blusa tiene muchos detalles, lo mejor es combinar el look con piezas menos cargadas para lograr un equilibrio.

La creativa

Cortes asimétricos y diseños clásicos. Llévalas con los botones hacia atrás; las mangas anudadas en la cintura como cinturón o colocadas hacia el cuello como halter; con cuellos de lechuga tipo victorianos; o solo con una manga larga sin cubrir el otro brazo. Una mujer con estilo creativo dominante encontrará en cualquiera de los diseños de las blusas blancas una alternativa para expresar su pensamiento artístico, desenfrenado y alternativo. Además, siempre combinará con prendas de estilos diferentes; lo deportivo con lo antiguo o muy moderno, piezas personalizadas y coloridas que acompañarán a accesorios únicos que resaltan el toque creativo.

La seductora

Siempre son más ajustadas, con escotes sugerentes, de corte ceñido a la cintura, en telas transparentes o traslúcidas y cortes que definan sus formas. Al combinarlas, opta por pantalones y faldas ajustadas. Fíjate en los tipos de tejidos de tus prendas; telas con texturas que parezcan agradable al tacto, así como estampados de animales, metalizadas y todas aquellas que den aires provocativos son tus mejores aliadas.

Si no eres tan provocativa, puedes encontrar un equilibrio si mezclas la blusa con prendas de estilo más elegante, romántico o natural. 

La dramática

Con detalles pomposos como grandes mangas o inmensos lazos, un diseño asimétrico mixto entre cola y péplum, una manga corta y otra larga, cuellos suntuosos, o elementos únicos, este tipo de blusa logra verse algo exagerada y luce poco común. Combinarla es sencillo: opta por otras prendas que le den grandeza al look para que la gente voltee a verte.

Sin embargo, si busca que la blusa sea la protagonista, el resto de las prendas pueden ser en colores neutros y de corte elegante. Si buscas ser llamativa, prueba jugar con texturas como las lentejuelas, asedadas, estampados grandes o de colores que contrasten.

Busca el diseño que mejor represente tu personalidad y piensa cómo lucirlas en cada tipo de encuentro. La camisa blanca podría convertirse en tu sello personal.

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