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Rocío Oliva está molesta con la familia del exjugador argentino.
Ha pasado una semana desde que el exastro del fútbol Diego Armando Maradona partió de este mundo. El miércoles, 25 de noviembre, 'El Pelusa' dejó de respirar mientras se encontraba en su residencia tras sufrir un paro cardíaco.
Y como era de esperarse, la polémica una vez más se ha manifestado alrededor de su imagen. Esta vez tiene que ver con su exnovia, Rocío Oliva.
La exjugadora de fútbol advirtió a la familia de Maradona diciendo: “cuando arranque yo (a hablar), agárrense”, dijo en el programa "Polémica en el bar", en referencia a lo mal que la han tratado después de que el "D10S" argentino muriera.
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Oliva, la medianoche del jueves pasado, no tuvo acceso al velorio de Maradona, provocando un desconsolado llanto que no le pudo dar el último adiós a quien fuera uno de sus grandes amores. Después de lo sucedido, la última pareja del exjugador culpó a Claudia Villafañe, exesposa de Diego.
“Si yo hablara... toda la noche estaría. Hoy (por ayer) hace una semana falleció Diego, vamos a tener respeto. Pero yo también voy a seguir hablando en el camino, no es todo como parece”, sostuvo Oliva en el "show" antes mencionado.
“Me quedé con el dolor de no poder despedirlo porque fue mi pareja durante seis años y sé el amor que tenía por mí y yo también por él. No nos separamos porque no nos amábamos más. Nos separamos porque no iba la relación”, expresó.
Revelará todo lo que fue Diego
En su conversación, Rocío Oliva recordó lo "bello" que fue Diego mientras mantenían vivo su romance.
“Tengo cartas hermosas. Yo quiero demostrar públicamente que Diego era mejor persona que jugador, ni siquiera es lo que dicen. Entonces cuando yo tenga que hablar de Diego voy a decir todo para que la gente que no pudo despedirse lo pueda conocer y sepa lo grande, amoroso y divino que era”, concluyó.
La relación
La última novia de Diego Maradona fue Rocío Oliva. La pareja, que tenía una diferencia etaria de 30 años, estuvo junta durante seis años y en 2018 se separó. La relación estuvo marcada por fuertes polémicas, idas y vueltas, pedidos de capturas, acusaciones, detenciones y reconciliaciones.
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En febrero de 2014 la pareja parecía consolidada y se comprometió en Roma. Sin embargo, semanas después de celebrar su amor, ambos se vieron envueltos en uno de los enfrentamientos más duros que vivió el exdirector técnico de la Selección.
La pelea terminó en denuncias, una detención y una ruptura que parecía definitiva, pero no lo fue.
En medio de rumores de separación y reconciliación, a mediados de 2014, Rocío fue apresada por la Interpol. Sucedió cuando llegó de Brasil y quedó detenida en las dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria de Ezeiza. El crack del fútbol la había acusado en una denuncia en los Emiratos Árabes por la desaparición de joyas y otras pertenencias de su casa en Dubai.
Luego la polémica se volvió más fuerte, tras la filtración de un video de Diego reaccionando de manera violenta y golpeando a Rocío para que "soltara" su teléfono celular. Él aclaró que había sido un malentendido, que se dio cuenta que ella lo estaba grabando, no le gustó y le "manoteó el teléfono". "A ninguna pareja le levanté el dedo porque no se lo levantaría a mi vieja", dijo él.
Pasaron pocos meses y las aguas se calmaron. En octubre siguiente, Diego levantó el pedido de captura y retiró los cargos que incriminaban a la joven.
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En diciembre de 2018 la pareja se terminó de forma definitiva. La separación llegó cuando la joven lo echó de la casa que él mismo le compró en Bella Vista. Tras la ruptura, Rocío decidió tapar con la imagen de un rosa el tatuaje que se hizo con el nombre de Maradona. De ahí en adelante Oliva no vio más a Maradona.