El término feminismo no es el antónimo de machismo

Vie, 11/23/2018 - 16:56
Mientras que el feminismo busca la igualdad, el machismo supone una preponderancia del varón

El término “feminismo” no es antónimo de “machismo”, así lo señala la Fundación del Español Urgente, promovida por la Agencia EFE y BBVA. Es común encontrar en los medios de comunicación el uso de estos términos como opuestos, a pesar que ambos buscan un equilibrio. Según el Diccionario académico, “feminismo” es el ‘principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre’ y el ‘movimiento que lucha por la realización’ de esa igualdad. Mientras que “machismo” se define como la  ‘actitud de prepotencia de los varones respecto a las mujeres’ y ‘forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón’.

Al ver la diferencia en definiciones, no se trata de dos términos equiparables, ya que, mientras que el feminismo es la búsqueda de la igualdad entre sexos, el machismo supone una preponderancia del varón. Para cubrir ese hueco semántico, el de una palabra que aluda a una defensa de la superioridad de la mujer sobre el varón, se emplea en ocasiones el término “hembrismo”. Se trata de una voz correctamente formada y que se emplea en ocasiones como par lingüístico de “machismo”.

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Sin embargo, mientras que “machismo” designa tanto una actitud como una estructura social históricamente asentada, el “hembrismo” no se define como un sistema con existencia real, sino meramente como la actitud particular de algunas personas que abogan por la prevalencia de las mujeres sobre los hombres.

No obstante, muchos colectivos rechazan el término, pues entienden que se emplea de forma ofensiva para atacar los postulados feministas y que designa una realidad que no existe. Conviene subrayar que la voz “hembrismo”, que está adquiriendo ese significado en los últimos tiempos, tiene otro menos usual y restringido a los campos de la psicología y la sociología. En concreto, algunos especialistas emplean esa voz para aludir a una exagerada actitud de sumisión, pasividad y resignación de la mujer frente al hombre.

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