La evidencia contra el azúcar cada vez es más fuerte... ¡Y su consumo, también!

En los últimos 5 años se ha revelado evidencia científica que prueba los perjuicios que ocasiona el consumo excesivo de azúcares en los humanos, pero de 1990 al 2016 a nivel mundial se aumentó en un 40% el consumo de las bebidas azucaradas. 

 

Al consumir azúcares refinadas (industrializadas), ocurre un desequilibrio en el organismo que causa aumento de peso (con probable desarrollo de sobrepeso u obesidad), aumento de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2, hipertensión arterial y otras complicaciones cardio metabólicas.  La acumulación de grasa visceral (aquella que se encuentra entre y sobre los órganos sensitivos como páncreas, hígado, estomago, etc.)  parece estar entre los factores mayormente relacionados con la aparición de estos y otros tipos de complicaciones.  

 

Recientemente se publicó un artículo que añade evidencia a la relación entre cáncer y consumo de bebidas azucaradas. Se trata de Nutrinet-Sante, un estudio de seguimiento con una muestra muy amplia de hombres y mujeres en Francia. En dicha investigación se evaluó el consumo de bebidas azucaradas, jugos de fruta 100% (envasados) y bebidas con endulzantes artificiales no calóricos mediante diferentes cuestionarios. A los participantes se les dio seguimiento del 2009 al 2018. Al final, se registraron 2193 casos de cáncer. 

 

Entre los datos interesantes, resultó que los hombres consumían más bebida azucaradas que las mujeres. Además, la relación con la aparición del cáncer se encuentra entre bebidas azucaradas y jugos de fruta 100%, pero no se halló relación con las bebidas endulzadas con edulcorante artificiales, aunque fueron muy pocos en la muestra los que consumían este tipo de bebida. 

 

Los autores indicaron que consumir 100 ml (un poco más de 3 onzas) al día de bebidas azucaradas incrementa en un 18% el riesgo de padecer cáncer de cualquier tipo, mientras que el riesgo para el cáncer de mama aumenta en 22%. ¡Alarmante!

 

En el caso de los jugos 100% fruta, puede causar impacto y confusión, ya que paralelamente se defiende el consumo de este grupo de alimentos como parte de un estilo de vida saludable. No obstante, debemos aclarar que las frutas poseen un tipo de azúcar de forma natural llamada fructosa, que aunque se metabolice en el cuerpo diferente a la sacarosa (combinación de glucosa+fructosa), igualmente genera un fuerte impacto en los niveles de azúcar en sangre cuando es consumida en cantidades abundantes. 

 

Este tipo de bebidas envasadas, que prometen ser 100% natural, por lo general carecen de una sustancia que naturalmente las frutas aportan y que ayuda a controlar este tema: la fibra. Otro factor a considerar es que probablemente estos productos tengan algún aditivo con el fin de conservarlo, el cual puede relacionarse con mayor inflamación, y este a su vez con mayor riesgo de cáncer. 

Lo mejor es hacer en casa los batidos, sin azúcar adicional, y no colarlos. Otra opción saludable es el agua.

 

En Panamá hace algunos meses fue aprobado en tercer debate el proyecto de ley 570, donde se incluye un impuesto selectivo a la gran mayoría de este tipo de bebidas, como estrategia para disminuir su consumo. ¡Enhorabuena!