5 cosas que debe saber sobre el cáncer de páncreas

Vie, 02/04/2022 - 13:14
Cada 4 de febrero se conmemora el día mundial contra el cáncer, iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este no es un tipo de cáncer particularmente común, pues el riesgo que cualquier paciente sin ningún factor de predisposición tiene durante su vida de padecer cáncer de páncreas es de solamente 1 a 3 por ciento.

 

Además, la supervivencia a cinco años del cáncer de páncreas es de apenas el 10,8 por ciento. En esta nota, el Dr. Mark Truty, cirujano oncólogo en Mayo Clinic, nos comenta cinco cosas que hay que saber acerca de este tipo mortal de cáncer:

 

1. El cáncer de páncreas es agresivo y no produce síntomas específicos

 
"En el 50 por ciento de los pacientes, se ve que al momento del diagnóstico, el cáncer ya se ha diseminado a otros órganos desde el páncreas, lo que significa que se trata de un cáncer de páncreas metastásico en etapa cuatro", explica el Dr. Truty.
 
 

Esto se debe a dos razones: primero, las células del cáncer de páncreas son particularmente agresivas, se acumulan, forman tumores y se diseminan a los órganos aledaños a paso rápido; segundo, este tipo de cáncer rara vez produce síntomas antes de diseminarse fuera del páncreas, y cuando produce síntomas, estos son inespecíficos, como dolor abdominal, dolor de espalda o pérdida de peso, todo lo cual podría encontrar una causa más probable en algo diferente al cáncer de páncreas. 

 

"No es factible investigar a todas las personas que presentan indigestión, gases, dolor abdominal o dolor de espalda, solo porque una pequeña proporción de ellas pueda tener este cáncer", señala el Dr. Santhi Swaroop Vege, gastroenterólogo en Mayo Clinic.

 

"No es hasta la presencia de ciertas cosas específicas, como ictericia o coloración amarilla de la piel, heces que se tornan más claras, orina más oscura o aparición reciente de diabetes, que se establece una relación entre los síntomas y el cáncer de páncreas", afirma el Dr. Truty.

 

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Otro síntoma específico del cáncer de páncreas es una diabetes que repentinamente se vuelve difícil de tratar. 

 

2. El diagnóstico del cáncer de páncreas es un proceso de varios pasos

 

Cuando un médico sospecha que el paciente puede tener cáncer de páncreas, el primer paso es obtener imágenes para visualizar los órganos internos y la exploración que generalmente se usa es la tomografía computarizada.

 

"Se lleva a cabo lo que llamamos protocolo de tomografía computarizada para páncreas y si la exploración radiológica confirma la presencia de un tumor en ese órgano, entonces, hay una certeza del 90 por ciento de que es un cáncer de páncreas. Cuando debido a cualquier motivo, no es posible hacer una tomografía computarizada o el examen no es concluyente, se puede recurrir a la resonancia magnética. Si las imágenes confirman que la probabilidad de cáncer de páncreas es contundente, el siguiente paso es hacer un análisis de sangre", observa el Dr. Vege.

 

"Una vez que la tomografía computarizada plantea la existencia de un cáncer de páncreas, se hace un análisis de sangre para buscar un marcador tumoral llamado CA19-9, porque entre el 85 y el 90 por ciento de las personas con cáncer de páncreas lo tienen en un nivel elevado. Si el análisis de sangre confirma una elevación en los valores del CA19-9, eso sirve como examen de base para hacer el seguimiento de la enfermedad después de empezado el tratamiento", añade el Dr. Vege. 

 

El análisis de sangre no confirma el cáncer de páncreas, puesto que algunas personas que lo padecen no muestran niveles elevados de CA19-9. El diagnóstico final requiere hacer una biopsia (obtener una muestra de tejido y analizarla). "Nada es cáncer hasta que no se comprueba con una biopsia", aclara el Dr. Vege.

 

3. Se desconoce la causa de la mayoría de los casos de cáncer de páncreas

 

Si bien los médicos han identificado algunos factores que pueden aumentar el riesgo de cáncer de páncreas, como el hábito de fumar, la diabetes, la inflamación crónica del páncreas (pancreatitis), la obesidad y los antecedentes familiares, aún se desconoce la causa.

 

Hay otros tipos de cáncer de páncreas vinculados con antecedentes familiares o síndromes genéticos que aumentan el riesgo de cáncer, como la mutación del gen BRCA2, el síndrome de Lynch y el síndrome de melanoma familiar con lunares atípicos (FAMMM, por sus siglas en inglés). "Solo un 2 por ciento de los casos de cáncer de páncreas se consideran síndromes hereditarios de cáncer de páncreas y están vinculados con síndromes clínicos heredados", anota el Dr. Vege.

 

Los estudios muestran que la combinación del hábito de fumar, la diabetes de larga duración y una dieta deficiente aumenta el riesgo para cáncer de páncreas más allá del peligro que plantea cualquiera de estos factores por sí solo.

 

 

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4. No existe ninguna manera buena de detectar el cáncer de páncreas

 

Los médicos no cuentan con ninguna manera buena de detectar el cáncer de páncreas en grupos poblacionales grandes. "No existe ningún análisis de detección que sea bueno, barato, eficaz, seguro y parecido a un examen de Papanicolaou, una mamografía o una colonoscopia", opina el Dr. Vege.

 

"En las personas que tienen parientes en primer grado con cáncer de páncreas, especialmente cuando hay dos parientes en primer grado con este cáncer, se hace todos los años algún tipo de detección con una resonancia magnética y, quizás, una ecografía endoscópica cada tres años", dice el Dr. Vege.

 

Sin embargo, no existe ningún análisis de detección para las personas sin antecedentes familiares de cáncer de páncreas.

 

5. Los tratamientos y los resultados mejoran

En los pacientes cuyo cáncer de páncreas ya se ha diseminado a otros órganos al momento del diagnóstico, el principal tratamiento es la quimioterapia. Los pacientes cuyo cáncer está confinado al páncreas también pueden ser aptos para radiación y cirugía.

 

Cuando el tumor del paciente no involucra ningún vaso sanguíneo importante ni venas o arterias vitales, los pacientes normalmente se someten a una operación para extraer el tumor. "Lo hemos venido haciendo desde hace varias décadas, pero, desgraciadamente, los resultados a largo plazo han sido malos. En una cantidad importante de estos pacientes, la enfermedad reaparece pronto en otros lugares del cuerpo; o sea, que sin ni siquiera percatarnos, el cáncer ya se diseminó", señala el Dr. Truty.

 

 

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