El doctor perfecto

Jue, 11/26/2015 - 15:49
Encontrar o cambiar de ginecólogo puede ser toda una odisea, te daremos algunos consejos para asegurar tu salud íntima.
Cuando tuve mi primera cita en el ginecólogo no pensé mucho en la elección, fue automática: mi mamá me llevó con la doctora que había visto toda la vida, una vez   en el consultorio me di cuenta de todo lo que implicaba que fuéramos pacientes de la misma doctora. 
Pero a veces enfrentarse a la idea de que un profesional  desconocido te revise por primera vez genera miedo, vergüenza o estrés en algunas chicas. Esto dificulta enormemente la elección y hace que el control de la salud femenina se postergue o se deje de lado. 
 
Si estás frente a distintos nombres en la sección de ginecología sin ningún tipo de referencias, vas a notar que hay algunos nombres que te llaman la atención más que otros por empatía, intuición o cercanía con el consultorio. Sin embargo, necesitamos mayores certezas a la hora de tomar una decisión tan importante.
 
Algunas de las cuestiones que te pueden ayudar a definir la elección de tu ginecólogo son:
  • Prepara una lista. Debes definir lo que consideras bueno, y eso se basa en la experiencia que tengas como paciente.  La mayoría de nosotras prefiere médicos capacitados, pero que a su vez sepan escuchar y las traten con compasión y respeto. Para esto necesitas tener  tres factores en cuenta: educación (dónde y cuándo estudió, y si pertenece a alguna asociación), experiencia (cuánto ha estado ejerciendo)  y habilidad (áreas en las cuales se especializa. Por ejemplo: cuidado prenatal, obstetricia, infertilidad, menopausia, etc.). 
  • Género. ¿Te sientes cómoda con una mujer o un hombre? Según un psicólogo de la Universidad Central de Chile,  Ricardo Bascuñán, que una mujer escoja a un ginecólogo “puede tener alguna relación con que para las mujeres ser revisadas por otras podría considerarse como un acto lésbico, a pesar de que la misma acción no tiene nada de eso, pero es una percepción”. 
  • Ubicación. Dependiendo de la frecuencia con la que visites al ginecólogo, la ubicación puede ser una cuestión a considerar. ¿Es fácil llegar al consultorio? ¿Es razonable o lleva mucho tiempo el viaje? ¿Son costosos el transporte público y el estacionamiento? 
  • Filosofía. Encontrar un ginecólogo que comparta tus opiniones en temas como el control de natalidad y las terapias alternativas mejorará tus posibilidades de sentirte satisfecha como paciente. 
  • Haz encuestas. Pregúntales a tus amigas  y compañeras de trabajo en las que confíes. Si surgen los mismos nombres, ya tienes  una lista de profesionales preseleccionados con buena reputación. 
  • Investiga. Los ginecólogos preseleccionados deben tener licencia y ejercer con profesionalismo. Si todavía no estás segura de que el ginecólogo sea el adecuado para ti, pide una cita para conocerlo. 
  • Primera cita. ¿Te solicitaron tu historia médica?   ¿Te dio buena sensación el clima en el consultorio? ¿Se cumple en el consultorio con la higiene? ¿Está bien equipado?  ¿Respetaron tu horario o hubo mucha demora? Recuerda, el  ginecólogo será  encargado de acompañarte y aclarar tus dudas de tu salud íntima. 

 

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