Esta debe ser tu alimentación durante el embarazo

¿Puedo comer de todo? ¿Qué cosas están prohibidas? ¿Cuánto se supone que tengo que aumentar de peso? Son algunas de las preguntas que asaltan tu mente durante el embarazo.

En ese tiempo, tú serás la principal y única responsable de la nutrición de tu hijo(a).

Todo cuanto consumas constituirá la fuente principal de alimentación para tu bebé. Por eso, es importante que consideres, no solo cuánto comes, sino también qué comes.

La dieta para una embarazada, cuyo peso era normal antes de la gestación, está basada en alrededor de unas 300 calorías adicionales por día. Se recomienda que sean menos de 300 calorías adicionales en el primer trimestre y más durante el tercero. El secreto es que estas puedan proceder de alimentos nutritivos que ayuden al crecimiento y desarrollo de tu bebé.

Según la Dra. Aitza de Pascale, una embarazada puede ganar un peso adicional durante su embarazo de aproximadamente 12 kilogramos (26 libras). Lo importante es que el peso extra que ganes no esté compuesto simplemente de calorías vacías.

La dieta diaria de una mujer gestante tiene que ser balanceada y cubrir una serie de nutrientes básicos. Según la ACOG (American Congress of Obstetricians and Gynecologists) estos son el calcio, el hierro, las vitaminas A, C, D, B6, B12 y fosfato. Para completar esta cantidad de nutrientes, tus comidas deben integrar, además, proteínas, carbohidratos, minerales y grasas.

Igualmente es recomendable que incluyas alimentos que contengan ácido fólico. Los cereales, las pastas y los vegetales de hoja verde te ayudarán a incorporar esta vitamina. De igual forma, hoy día, los doctores te proporcionan un suplemento vitamínico antes y durante tu embarazo. El ácido fólico es un tipo de vitamina B que ayudará a que tu bebé no desarrolle problemas neurológicos o que se puedan desarrollar defectos en el tubo neural en las primeras etapas de crecimiento del feto.

Si bien es cierto que, durante el período de gestación no existen muchas restricciones en cuanto a los alimentos, existen algunos hábitos a los que deberás renunciar. Está prohibido durante el embarazo el consumo de alcohol. La Dra. Aitza de Pascale señala que el alcohol puede favorecer el padecimiento de síndromes de abstinencia en el niño(a) y traer complicaciones en su desarrollo normal. El consumo de cafeína tampoco es un hábito recomendable, ya que está asociado con casos de aborto.

Recuerda que el vínculo entre lo que consumas y la salud de tu bebé depende de ti.