Cuarentona y feliz

Lun, 08/14/2017 - 11:08
¿Cómo quieres vivir el resto de tus días?

Recuerdo perfectamente que el día de mi cumpleaños cuarenta desperté y pensé: ¡Ya soy una cuarentona! Fue inevitable sentir algo de preocupación y asombro por lo rápido que transcurre el tiempo, pero también me sentí agradecida por seguir viva, incluso recordé cada momento de felicidad, cada reto, cada vivencia, cada tristeza, que aunque en su momento fueron experiencias vividas en carne propia ahora son memorias y aprendizajes. 

En ese primer día de “cuarentonez” me detuve a pensar: Ya he caminado largo tramo, ahora entonces ¿Cómo quiero vivir el resto de mis días..? Esa pregunta abrió las puertas a una transformación que hoy a mis casi cuarenta y cinco años sigo experimentando.

Trascurridos unos meses en el “cuarto piso” empecé a sentir cosas que en ese momento me parecían muy raras y que probablemente algunas de ustedes han percibido. Ahora sé que era mi voz interior, a la que venía callando durante toda mi vida, quizás desde la niñez. Esa voz me repetía constantemente que debía dar vuelta a la página de mi pasado y buscar nuevos bríos. Pero no tenía la más remota idea de cómo empezar. ¿Has sentido lo mismo?

 

Bueno, pues ahora sé que cuando uno escucha esa voz o percibe algún mensaje o señal (mejor descrita como la intuición), se debe dejar fluir y pronto nos llegarán las respuestas.

No puedo decir que planeé todo con cautela pero de repente y sin mucho esfuerzo mandé todo a volar. De un día para otro me despedí de la actividad que durante muchos años representó mi desarrollo, crecimiento y fuente de ingreso pero que con el paso de los años acumuló en mí un gran desgaste físico y emocional; corté relación con personas tóxicas, puse tierra de por medio, integré un estilo de vida más saludable y empecé a meditar. Poco a poco se fueron abriendo los caminos, nuevas oportunidades y personas valiosas se fueron presentando.

Aprendí que para crecer como persona se debe voltear atrás para recordar las cosas buenas, para repetir lo que funcionó, pero jamás vivir estancada en los fantasmas del pasado, aquellos que te alejaron de ti misma.

¿Tuviste experiencias malas que te tienen estancada y no te permiten avanzar? ¡Todas las hemos tenido! Es cuestión de tomar la decisión adecuada, o te quedas encerrada en tu burbuja de tristeza, o aprendes, creces y te fortaleces con cada situación. Nadie más que tú puede decidir.

Esa “vocecita”, ese “gusanito”, esos “sueños reveladores”, etc.  no son más que la voz de tu conciencia pidiéndote que no tengas miedo a SER y a VIVIR. Cuántas mujeres en sus cuarentas sienten que no tienen futuro, que ya nada vale la pena. ¡Nada de eso! Te presto mi espejo para que te veas reflejada y comprendas que si no estás contenta con tu vida te estás perdiendo de la mejor etapa. 

Una forma de escuchar esa voz más claramente es sentarte unos minutos en silencio en un lugar en donde sientas paz y tranquilidad, y simplemente respira, disfruta de tu presencia. Te sorpenderás de la marvilla que es estar contigo misma abriendo tu conciencia a experimentar un espacio de posibilidades infinitas. 

Hoy me siento mejor que nunca, y sé que es todo un proceso pero realmente vale la pena detenernos y pensar las siguientes preguntas sin esperar respuestas inmediatas porque éstas te irán llegando una a una en su justo momento:

  • ¿Qué quiero?
  • ¿Qué me hace feliz?
  • ¿Qué me apasiona?
  • ¿Cuáles son mis cualidades?
  • ¿Cuáles son mis fortalezas?
  • ¿De qué estoy agradecida?

Inténtalo, repite estas preguntas en tu mente en silencio varias veces al día, estoy segura de que cada vez que te des el tiempo de estar contigo misma tu voz interior será más clara y precisa. Empezarás a quitar todas las capas que cubren a la mujer plena y feliz que realmente eres y que te pide a gritos ser una ¡Cuarentona Feliz!

 
 
 
 

 

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