Xenia 'Chini' Carles: "En Panamá hay problemas sociales grandes por falta de educación, que debe comenzar en casa"

Mar, 04/16/2019 - 06:00
Para la esposa del candidato presidencial por la libre postulación, Marco Ameglio, lo más importantes es velar por la familia como núcleo de la sociedad. Conoce más sobre ella y su esposo, al igual que su visión si llegase a ser primera dama.
Fotos: Eliécer Tejada

Fotos: Eliécer Tejada

Xenia de Lourdes Carles —o simplemente “Chini”, como le llaman desde niña porque nació más chinita que su hermana melliza— es la esposa del candidato presidencial por la libre postulación, Marco Ameglio.
 
Arquitecta de profesión, Chini, quien se declara una apasionada del arte, trabaja de forma independiente en remodelaciones y decoración de interiores. Lo anterior se evidencia al mirar alrededor del hogar de los Ameglio, donde se llevó a cabo nuestra conversación: un lugar concienzudamente decorado con diversos colores, texturas, cuadros (la mayoría de la artista panameña Olga Sinclair) y esculturas en cada rincón. Cada minuto en aquella sala y en el balcón lleno de plantas, da la sensación de estar en un oasis de tranquilidad dentro de la ciudad capital.
 
Muchas de las figuras femeninas y rostros tallados que se encuentran en la sala son creación de Chini, quien también se dedica a la escultura. “Siempre me gustó el arte. Mi mamá era mi mejor promotora y me decía que todo estaba  divino”, dice mientras sostiene en su regazo a Fiona, una de sus tres perras. Chini estudió por un tiempo Dibujo y Pintura en la Universidad del Arte Ganexa. Luego realizó cursos de cerámica en la Universidad de Panamá, de grabados en el Museo de Arte Contemporáneo y tomó clases de vitrales. Finalmente, entró al taller de escultura, donde asiste en la actualidad.
 
Xenia también se define como amante de los canes, “mamá, esposa y abuela”. En los últimos cinco años se ha dedicado a la producción de café, ajíes, tomates y pimientos,  en su finca de Boquete.
 
Carles nunca tuvo la idea de convertirse en primera dama, pero reconoce que la vida política de su esposo la ha llevado hasta ese punto. Y lo acepta con buena disposición, ya que  estaría dispuesta a cambiar temporalmente la idea de seguir soñando con sus diseños para hacerlo con su país.
 
¿Cómo es un día para Chini?
Hay de todo en el día, las mujeres tenemos que hacer todo a la vez: la responsabilidad de la casa, ir trabajar, revisar mis construcciones, lo que tenga que hacer en el día del trabajo. Mi ventaja es que no cumplo un horario. Además, siempre sale un compromiso, cosas normales del diario vivir.
 
¿Cuál es tu lema de vida?
Mi lema de vida es ser feliz.
 
¿Y qué significa para ti ser feliz? ¿Cómo se logra la felicidad, en tu caso?
Se logra haciendo lo que a uno le gusta. Si trabajas en lo que te gusta eso te da felicidad. Mi trabajo a mí me gusta, me encanta diseñar. Cuando uno diseña, sueña con cosas bonitas. Mi trabajo es bonito, diseñar casas, soñar en casas, trabajar con colores, plantas, telas...
 
Sabemos que eres una amante del arte y que has estudiado varias técnicas. ¿Qué es lo que más disfrutas hacer?
Desde que me acuerdo, siempre me gustó el arte. Apendí varias técnicas pero me desprendí porque tenía mucho trabajo. Hasta que me decidí que tenía que separar un tiempito para hacer algo que reralmente me gusta, aíi que logré entrara al taller de escultura y ahí me quedé. En casa la mayoría de esculturas son mías, hago cuerpos de mujer, nalgoncitas, piponas, caras.
 
Y en el arte, ¿tienes algún referente? Vemos muchos cuadros de Olga Sinclair en tu casa.

Hay varios artistas que me gustan, siempre trato de comprar artistas panameños, aunque tengo de extranjeros. Olguita Sinclair es una buena amiga y me encanta su trabajo, también el del maestro Trujillo que ya no está. Mi profesor de escultura, Armando Graham, tiene obras bellísimas, al igual que su esposa Gladys Sevillano. Braulio Matos, muy amigo mío, hace unas cosas diferentes, que vale la pena tener.

¿Qué importancia tiene para ti el rol de la primera dama?

Es la compañera del presidente, y es el apoyo que él va a tener para su agenda social y cultural.

¿Qué proyectos apoyarías en tu agenda como primera dama?

Para mi lo más importantes es la familia como núcleo de la sociedad. En Panamá hay problemas sociales grandes y considero que es  por falta de educación, que debe comenzar en casa. Hay que inculcar más valores en la familia y mejorar la enseñanza. Mi  esposo tiene un proyecto de elevar el Ministerio de Educación a autoridad, y me parece  fantástico, porque así no está limitado a si sube o baja un gobierno, se puede hacer un plan a largo plazo y ejecutarlo. 

Y en relación a la mujer, ¿tienes pensado apoyar alguna causa en particular?

Como mujer, claro que las mujeres son muy importantes para mí y pienso apoyarlas en todo lo que se pueda, estudiando los problemas que tengan para ver cómo se pueden solucionar.

¿Alguna vez acariciaste el sueño de ser primera dama?

Mi esposo ha estado metido en política durante mucho tiempo, desde casi que lo conocí (cuando él tenía 16 y yo 15). A partir de sus 17 años, él comenzo a estar activo y ha ido cambiando... La vida va avanzando... Él primero fue suplente a legislador, luego legislador (conocido ahora como diputado) y ha tenido la vida activa en política. No es que he estado pensando en llegar allá, pero el camino se ha ido dando.

El arte y la cultura han sido la Cenicienta de los gobiernos. ¿Has pensado ayudar a catapultar la industria creativa?

Como despacho solo me toca apoyar, pero creo que con eso es suficiente. Solicitando el apoyo o dándole seguimiento a los proyectos que tenga el Ejecutivo, puedo hacer bastante. ¡Claro que me interesa! El arte es muy importante en la educación, a las personas que estudian arte se les abre la mente, tienen más creatividad. El arte te abre oportunidades para estudiar cualquier cosa, es una manera diferente de ver el mundo, pero que hace falta. A nosotros nos hace falta valores, educación y cultura. Para tener un camino diferente y cambiar el rumbo que lleva este país, necesitamos que la gente esté más educada.

¿Cómo ha sido acompañar a tu esposo en la carrera política? ¿Es algo sacrificado? 

La política siempre ha estado metida en nuestras vidas, es parte de nosotros. Me casé con él siendo político, tuve a mis hijos siendo él politico. En ocasiones celebramos el cumpleaños de uno de mis hijos en política, porque cumple en período de campaña. Hay sacrificios, cosas que una familia normal no tiene que hacer... las familas que están metidas en esto tienen una vida diferente, los horarios son diferentes, pero no nos ha afectado, siempre todos hemos vivido con la política alrededor.

¿En algún momento te han afectado las críticas hacia él?

Trato de que no afecten, porque uno debe aceptar que no a todo mundo le va a gustar o va a estar de acuerdo con lo que uno dice. Lo importante es cuando tú dices algo, y lo crees, debes mantenerlo; y si hay algo que no está bien, uno debe corregirlo. A veces uno debe aceptar que son críticas (con razón y sin razón), y seguir pa' lante.

¿Qué puedes destacar de Marco Ameglio?

Es una persona honesta, correcta, de una sola línea, que a través del tiempo ha demostrado su transparencia. 

¿Cómo influye Chini en Marco Ameglio?

Siempre he sido su compañera. En verdad él me oye cuando hablamos cosas serias, me pide consejos y los sigue.

¿Cómo se conocieron?

En un quinceaños de una amiga, hace 42 años. Yo tenía 15 y el 16.

¿Qué te flechó?

Me gustó su sonrisa. Nos vimos el siguiente fin en otra fiesta y al mes estabamos de novios. De ahí quedamos y no nos volvimos a separar. Nos casamos el 27 de diciembre de 1984.

¿Cuál es el valor que prevalece en su familia?

El valor de la honestidad.

Algo que no sabemos de Marco Ameglio.

Que es divertido, super divertido. Sus chistes son malos y buenos.

Marco Ameglio quiere ver a Panamá feliz. A él, ¿qué le hace feliz?

Él es una persona feliz. Tenemos muchas cosas que Dios nos ha dado que nos hace felices. A Marco le encenta montar moto.

¿Qué es lo que más disfrutan hacer juntos?

Viajar.

¿Tiene algún lugar favorito?

Roma.

Y en Panamá, ¿a dónde les gusta escaparse?

A las islas de San Blas y a Boquete.

¿El momento más difícil que han pasado juntos?

Gracias a Dios no hemos pasado momentos muy difíciles, pero cuando mi hijo Marco, el mayor, cumplió un año, tuvo un accidente y estuvo en el hospital, pero gracias a Dios está bien.

¿Y el momento más feliz?

El nacimiento de nuestros hijos.

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