Conoce los riesgos para tu salud al consumir bebidas azucaradas

Lun, 07/13/2020 - 11:44
Al consumir un exceso de azúcar, parte de esta sustancia se convierten en grasa y se almacena en distintas áreas del cuerpo, principalmente alrededor del abdomen y el corazón.

Muchas personas tienen el hábito de consumir bebidas azucaradas con todas sus comidas o incluso como parte de las meriendas; sin embargo, más allá del preocupante aumento de peso que podría generar un abuso de estas, existen otras complicaciones que no debemos pasar por alto.

 

Las bebidas azucaradas son aquellas a las que le añaden endulzantes para darle un sabor dulce utilizando ingredientes como: sacarosa, glucosa, jarabe de maíz alto en fructosa, miel, dextrosa, jugo de fruta concentrado, dextrosa, sirope de maple, entre otros. En esta categoría encontramos bebidas gaseosas, té frío, bebidas deportivas, energizantes, leches saborizadas (ejemplo de vainilla o fresa), bebidas con café y más.

 

Al consumir un exceso de azúcar, parte de esta sustancia se convierten en grasa y se almacena en distintas áreas del cuerpo, principalmente alrededor del abdomen y el corazón, lo que es riesgoso para la salud en parte por el tipo de sustancias químicas que secretan que pueden llegar a desarrollar problemas cardiovasculares y diabetes.

 

Uno de los ingredientes antes mencionados, jarabe de maíz alto en fructosa, es un endulzante químico con mayor cantidad de fructosa que las frutas y presente en muchas bebidas y alimentos procesados. Su consumo también se relaciona con la aparición de hígado graso: Aunque el cuerpo hace un esfuerzo por metabolizar el consumo de este tipo de azúcares y el intestino colabora en ello, cuando esta ingesta es muy excesiva se desarrolla esta condición (hígado graso), que afecta la función normal del hígado a largo plazo.

 

Algunos ensayos en ratas muestran cómo consumir dosis altas de fructosa, pero de forma espaciada, es menos impactante en la salud que ingerir toda la carga (un vaso de gaseosa o jugo) en un solo momento, es decir, en un par de sorbos.

 

 

Esto puede darnos una idea de cómo ir modificando nuestros hábitos, bajar las cantidades y también evitar tomar todo de una sola vez; además, sustituir totalmente o gran parte de estas bebidas azucaradas por agua, pero este cambio debe ser progresivo.

 

Los edulcorantes artificiales no son los mejores sustitutos

Ahora es muy común encontrar bebidas con edulcorantes artificiales en cada sitio de comida y supermercados; sin embargo esto puede llegar a crear otras consecuencias de salud.

Probablemente estemos de acuerdo en que a pesar de la aparición de este tipo de producto los niveles de sobrepeso y obesidad en el mundo siguen aumentado.

Un estudio realizado en animales por Hoffmann et al, evaluó los efectos de consumir edulcorantes artificiales (acelsulfame potasio o aspartame) contra los endulzantes regulares tipo azúcares glucosa y fructosa. Se encontró que al consumir edulcorantes artificiales, los roedores de laboratorio metabolizaban de forma diferente las grasas y carbohidratos y además presentaban daño en las células que recubren los vasos sanguíneos, lo que puede ser un factor de riesgo a futuro para desarrollar enfermedades de tipo cardiovascular.

Definitivamente, es ideal contar con más evidencia, mientras tanto, es recomendable practicar el balance en nuestra alimentación, evitando los excesos y sobre todo prefiriendo alimentos más naturales y con buena calidad nutricional.

 

Leer más:  La evidencia contra el azúcar cada vez es más fuerte... ¡Y su consumo, también!

  • Compartir: