- Para Padres
Las mochilas que los niños llevan cada día a clases no deben superar el 15 por ciento de su peso, así lo aseguran algunos especialistas.
Las hay en todos los diseños, estilos, colores y tamaños... hasta los gustos más exigentes se ven complacidos. Pero, más que ver la hermosura de una mochila, es necesario elegir la más cómoda y adecuada para el niño o niña que la vaya a utilizar, pues esta se convertirá en su gran compañera durante todo el año escolar.
Conforme se acerca el inicio de un nuevo año escolar, los padres realizan las compras de los útiles que su hijo vaya a utilizar. Sin embargo, de todo lo que más les preocupa es el tipo de mochila que deben escoger para que, por llamarlo de alguna manera, estos lleven sus herramientas de trabajo.
Según explicó el doctor español Avelino Ferrero, “el problema no es la mochila, sino el peso que lleva el niño en ella”. El especialista agregó que “el peso produce una gran tracción y presión sobre la musculatura y las articulaciones, debido a la sobrecarga de la mochila”.
El exceso de peso en la mochila es un grave problema porque genera consecuencias irreversibles a largo plazo para los niños. Puede provocar desde una escoliosis infantil hasta una cifosis o una artrosis precoz. En algunos casos, puede impedir el correcto crecimiento de los huesos de los pequeños.
Saber escoger la adecuada es fundamental para prevenir futuros dolores de espalda. Y tú, ¿sabes cuál es la más adecuada para tus hijos? Aquí algunos consejos que de seguro te serán de gran utilidad:
- Tamaño adecuado. Debe ser proporcionado a la altura y edad del niño. La mochila debe comenzar a la altura de los hombros y no pasar de la cintura para que se apoye bien en la zona lumbar.
- Lo ideal es una mochila con las dos correas, y bien con un carrito independiente, que permita ponerla eventualmente sobre los hombros, o las que tienen las ruedas incorporadas son muy buenas.
- Al arreglarla. Colocar primero los objetos pesados. Además, estos deben quedar en la parte de la mochila más cercana a la espalda.
- Explicarles a los niños que para levantar la mochila, deben agacharse doblando las rodillas o, mucho mejor, cargarla sobre una mesa y colocársela a la espalda desde ahí, sin agacharse.
- Usar mochilas con cintas anchas y acolchadas que se acoplen bien al hombro.
- La elección de la tela con la que ha sido confeccionada también es importante, lo ideal es que sean impermeables, resistentes y con costuras reforzadas.