Moda modesta, una forma de sentirte bella sin mostrar demás

Vie, 09/27/2019 - 06:00
La moda modesta no solo está relacionada con el gastar menos dinero en lo que vestimos, sino con el sentimiento de confianza y seguridad al vestir de manera menos provocativa.
En muchas ocasiones me han consultado por qué hablo de la moda modesta. El significado literal de la palabra “modestia” tiene que ver con sencillez, humildad y con vestir sin ser ostentoso. Si bien es cierto que la moda modesta tiene sus orígenes en las mujeres que por religión o cultura visten de manera cubierta, no es lo único que la define. 
 
En realidad, una de las cosas que busca la moda modesta es que una mujer pueda sentirse bien y segura consigo misma al vestir cubierta. Es por ello que suelo usar también la palabra “recatada”, para definir el hecho de que llevamos un estilo moderno sin tener que ser provocativas.
 
Al vestir de forma recatada, no es necesario involucrar el sentido económico, sino que depende de saber llevar un estilo personal no provocativo, pero utilizando tendencias, piezas clave y accesorios indicados en todo momento. Es importante saber que quienes seguimos este tipo de estilo lo hacemos sin importar el lugar o la ocasión en la que nos encontremos.
 
Muchas personas piensan que hablar de moda es sinónimo directo de ser vanidosa. Personalmente, pienso que la vanidad es un sentimiento que no siempre está relacionado con el querer vestirse bien, e incluso pueden existir personas que sean “vanidosas” en muchos aspectos (familiares, logros personales, carreras profesionales, etc.)  sin involucrar su vestimenta. Más bien creo que si nos queremos y aceptamos como somos, desearemos vernos presentables como una muestra de respeto a nuestro cuerpo y a nuestro ser interior, independientemente de si seas o no recatada. 
 
 
Pongámoslo de este modo: nuestro cuerpo es un regalo. El hecho de que tengamos manos, pies y todo aquel componente que nos permite vivir nuestra vida es un regalo. El hecho de que podamos crear vida dentro de nosotras es un regalo aún mayor. Si cuando vamos a regalar algo, nos esmeramos en la envoltura con papel, lazos, cintas, para demostrar lo especial que va dentro, ¿por qué no podemos hacer lo mismo con nosotras? Si nuestro interior es único, valioso, útil y hermoso, ¿por qué no esmerarnos con nuestro propio envoltorio? Estoy segura que no lo habías visto de esa manera, ¿cierto?
 
Cuando nos sentimos bien con nosotras mismas ese sentimiento se traduce en seguridad y confianza. Esa confianza empieza a exteriorizarse y a mostrarse a quienes nos ven a diario, por lo que uno de los objetivos de las seguidoras y expositoras de la moda modesta es poder demostrar que, aunque vistamos de manera un poco diferente sin necesitar mostrar de más, podemos perfectamente salir a la calle día a día sintiéndonos poderosas, bellas y con todas las herramientas para poder cumplir nuestros sueños y metas tengamos una profesión o no, tengamos  o no pareja, hijos... tengamos una talla chica o una talla grande, independientemente de donde vengamos pero sí a dónde vamos.
 
Para concluir, la moda modesta o recatada (ya depende de ti de qué manera llamarla) llegó para quedarse y seguir desarrollándose sin tomar en cuenta lo que gastes en ella sino como te sientas con ella.
 
  • Compartir: