Perfume, ¿búsqueda de identidad?

Mar, 02/02/2016 - 11:45
Un aroma es capaz de evocar recuerdos, una persona, un lugar, un momento. Es la marca personal, ¿a qué hueles?

A través de su olfato descubrió y percibió el mundo —el mercado de marisco en París fue su primera experiencia—, pudo sentir las fragancias más indescriptibles y fascinantes para su gusto; sin embargo, Jean-Baptiste Grenouille un día se percata de que carece de olor propio, lo que explica por qué siempre pasaba desapercibido ante las demás personas. Es así como empieza la gran aventura de encontrar su marca personal, un perfume o aroma que definiera su personalidad.

Hoy miles de personas al igual que Jean-Baptiste (carecía de afecto), protagonista del libro y película “El Perfume: historia de un asesino”, se esmeran por encontrar esa fragancia que refleje su estilo y personalidad.

Y es que el perfume es uno de esos accesorios que nos identifican ante las demás personas. Y curiosamente en cada tipo de piel, los perfumes van a tener un resultado distinto al de los demás; según un informe presentado por la argentina Marcela Conte-Grand, experta en evaluación de fragancias, esto sucede porque cada persona tiene un pH de piel característico, además depende de la cantidad de agua que tiene la epidermis, la temperatura corporal y la secreción sebácea.

Conocedores en la materia aseguran que el perfume altera el estado de conciencia, lo que significa que predispone a sentirse diferente en momentos clave. Tal vez fue lo que le ocurrió a Jean-Baptiste, quien a los 15 años de edad, perturbado por su falta de olor, en una fiesta percibió un aroma mágico para él, esto lo llevó hasta una jovencita pelirroja, la olfateó tanto que absorbió todo su aroma y la dejó marchita, fue su primera víctima.

Elección de la fragancia

Según Kay Schnoor, experto en perfumes, la elección de este depende del gusto de cada persona y, por supuesto, el de la pareja, pero también influyen las campañas publicitarias, el diseño de la caja, el frasco y hasta la ocasión. Sin embargo, el estado de ánimo también es un detalle determinante, ya que cuando una persona está de buen humor se inclina por fragancias alegres, afrutadas, cítricas y frescas. Por el contrario si una mujer se siente seductora, enamorada y atractiva, escogerá aromas orientales y exóticos, eso es así.

La fragancia es uno de los complementos más importantes de la imagen, ya que por medio de esta, una persona envía muchos códigos de su personalidad. Por ello, es importantísimo escogerla con paciencia, teniendo en cuenta lo que deseas transmitir. Por ejemplo, para los días calurosos son recomendables las fragancias florales y cítricas, pues son frescas y no ofensivas si trabajas en áreas poco ventiladas, son las más recomendadas para el clima de Panamá, ya que transmiten frescura y tranquilidad.

Origen del perfume

El origen del perfume está envuelto en un aura de misterio, no se ha logrado saber con exactitud cuándo nació. Lo que siempre se ha dicho es que los orientales descubrieron que la madera, las hojas, las hierbas y las flores, sumergidas en el agua, le cedían sus colores y sus fragancias. Tiempo después aprendieron que si calentaban los productos de origen vegetal, era más fácil extraer de ellos esencias oleaginosas (aceitosas) perfumadas y bálsamos curativos. Por su parte, chinos, persas, egipcios y árabes hicieron experimentos similares; así fue como se dice comenzó una elaboración que hoy ha adquirido una notable perfección técnica.

Esto no ha cambiado mucho desde la Francia del siglo XVIII, que describe el autor alemán Patrick Suskind en el libro antes mencionado. Y es que Jean-Baptiste mataba a jovencitas vírgenes, ya que según él, la grasa de sus cuerpos era perfecta para poder lograr su objetivo.

Aromas a través de las épocas

Nadie pone en duda que el arte de la perfumería evolucionó al mismo tiempo que la civilización. Los antiguos se interesaron sobre todo por las esencias fuertes, como la mirra y el incienso; pero los poetas han dejado saber a través de diversos documentos, que los perfumes conquistaron el favor de los hombres.

La escasez de las primeras esencias perfumadas, el misterio de los métodos empleados para obtenerlas y los ensueños provocados por ciertas plantas aromáticas contribuyeron a rodear con un halo mágico los orígenes de la perfumería. A causa de esto, al principio los perfumes se emplearon solo en las ceremonias religiosas, quemándolos en los altares para que los dioses se tornaran propicios.

En la actualidad, los perfumes han acaparado tanto la atención que han crecido con los grandes modistos de la alta costura. Convirtiéndose en una identidad (olfativa) quedistingue una marca, tanto así que la tendencia es que los perfumes acompañen la moda. Hoy las grandes marcas de indumentaria cuentan con su propia fragancia, que se va adaptando al estilo de cada temporada, de esto no escapan reconocidas personalidades o famosos, también están apostando por este producto y han obtenido buenos resultados (Shakira, Antonio Banderas, Paris Hilton, Jennifer López, por mencionar algunos).

Muchos expertos catalogan los perfumes como un accesorio más o incluso como algo que te viste y distingue, así estés con tus “jeans” rotos y una camiseta blanca.

Consejos de una nariz experta

El mercado ofrece una avalancha enorme de perfumes, aquí algunas recomendaciones para que no falles en el intento:

  • Nunca pruebes más de tres perfumes a la vez, el sentido del olfato tiene un tope.
  • Acude a comprar perfume en horas de la mañana, cuando el olfato se encuentra más despierto.
  • Jamás frotes el perfume luego de aplicarlo, ya que modificas su aroma original.
  • Jamás rocíes el perfume sobre la ropa, podrías mancharla; y si son telas sintéticas, alterarán su aroma original.
  • Deja que pasen al menos 10 minutos tras la aplicación para comprobar la evolución real de la fragancia.

Se rinden a sus pies

Crear un perfume no es tarea fácil, puede costar hasta tres años hacer el trabajo. Alberto Morillas, creador de perfumes, confesó en una conferencia de prensa en Sevilla que “el acto de crear un perfume viene de dentro, de mi alma, e intento que lo pueda comprender una mujer o un hombre. Cierro mis ojos, lo pienso y escribo la fórmula”.

Morillas, quien dice recorrer el mundo para tomar ideas de aromas, en una entrevista para “People en Español”, expresó que la fragancia de mujer debe ser compleja, reflexiva, simple y femenina. Agregó que los perfumes deben ser rotados, que es preferible tener frascos medianos para acabar la fragancia más rápido. “Hay que tener varias fragancias y explorarlas para poder elegir el set de perfumes que te funcione a ti”, aconsejó.

Este experto —creador de Midnight Romance para Ralph Lauren, así como de otros perfumes icónicos como 212 de Carolina Herrera, Acqua di Gio y CK One— saborea hoy día las mieles del éxito y que miles de personas se rindan ante sus perfumes.

Se puede decir que Jean-Baptiste fue el Morillas del siglo XVIII. Una vez tuvo los olores de las 24 jóvenes que había asesinado, los unió y mezcló con otras esencias, el resultado fue una fragancia inigualable con la que ya se sentía persona. Por ello cuando lo iban a ahorcar —la condena por sus crímenes— dijo no necesitar nada; y al entrar a la plaza vació el frasco del perfume en su cabeza, las miles de personas allí presentes se rindieron ante su aroma...

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