Tratamiento experimental mediante células madre podría ser una esperanza para pacientes con autismo

Hace alrededor de 20 años inició el uso de células madre obtenidas del cordón umbilical o los dientes para tratar más de 90 enfermedades.  Las células madre tienen el potencial de convertirse en muchos tipos diferentes de células y pueden renovarse a sí mismas a través de la división celular. Los científicos visualizan a las células madre como una posible puerta para curar muchas enfermedades, desde la enfermedad de Parkinson, diabetes hasta el autismo en los últimos años. En el año 2000, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos publicaron lineamientos para el uso de células madre embrionarias en la investigación.

 

Una de las líneas de estudio con células madre es el autismo, un trastorno neurológico relacionado con el desarrollo del cerebro y que afecta la manera en que la persona percibe y socializa con los demás.  El Trastorno del Espectro Autista (TEA) afecta a 1 de cada 160 niños en Panamá en mayor o menor grado y sus causas todavía no han sido determinadas en un 100%, ya que se piensa que pueden ser múltiples factores los que causen su incidencia.  Según datos del Ministerio de Salud, el TEA se detecta mayormente en hombres y es la provincia de Chiriquí la que arroja mayor cantidad de casos.

 

La Universidad de Duke en Estados Unidos realizó recientemente un ensayo clínico con niños diagnosticados con TEA, entre 2 y 5 años, de los cuales un 70% mejoró notablemente su conducta luego de recibir una transfusión de sus propias células madre guardadas al momento de su nacimiento.  Se registró que las células madre inciden directamente en la inflamación y regeneración de células cerebrales.  A la vez mejoran la formación de vasos sanguíneos lo que resulta en un mejor comportamiento.

 

Esto ha brindado grandes esperanzas a los investigadores, los cuales continúan profundizando los estudios en una segunda fase para establecer mayor evidencia sobre la efectividad de las células madre sobre esta condición.

Pero y ¿qué son las células madre?  Son las células que tienen tanto la capacidad de reproducirse a sí mismas como de transformarse en otras células que conformarán todos los elementos del cuerpo humano. Por esta particularidad contribuyen a la creación de nuevas células y tejido sano ayudándonos en el tratamiento de enfermedades, indica la doctora Indira Herrera, médico genetista de Cordón de Vida.

 

Se recolectan a partir de la sangre contenida en el cordón umbilical del bebé al momento del parto y es posible almacenarlas para su uso posterior en caso de requerirse en facilidades como Cordón de Vida en nuestro país.  Igualmente es posible obtenerlas en cualquier momento de nuestras vidas gracias a nuestros dientes.

 

"El potencial terapéutico real de estas células es algo que conoceremos a medio o largo plazo, pero los resultados preliminares en terapia celular, ingeniería tisular y medicina regenerativa son muy esperanzadores para los pacientes y sus familias. Sería un error cerrar alguna de las posibilidades que ofrecen las células madre sin tener un buen conocimiento de ellas", señala Herrera.

 

Al momento del nacimiento, el obstetra recolectará la sangre del cordón umbilical y la coloca en una bolsa similar a la utilizada en las transfusiones.  La misma es examinada exhaustivamente para descartar cualquier infección y se procede a extraer las células madre, las cuales serán congeladas por criogenización y almacenadas hasta el momento de ser requeridas.  Las células obtenidas a través de los dientes se logran cuando caen los dientes de leche o con la extracción de las muelas del juicio.